𝐀𝐬𝐡𝐄𝐢𝐣𝐢 - N̶o̶t̶ ~𝙹𝚄𝚂𝚃 𝚂𝙴𝚇~

En cuatro

ADVERTENCIA:
Ash: Pasivo // Eiji: Activo.

El golpeteo de dos cuerpos era constante en aquel cuarto. Un rubio estaba entre las piernas del japonés, penetraba repetidamente, era bueno, pero no demasiado.

—Eiji... — dijo entre jadeos.

— ¿Mmm? —

— Cambiemos, anda. — salió de entre las piernas.

— ¿Quieres cambiar? Está bien. — tomó el lubricante y puso una gran cantidad en su pene.

El menor se acostó y abrió sus largas piernas. Sintió un beso un beso en su muslo.
Un dedo resbaló fácilmente dentro de el, siempre me pasaba eso. Hacerlo con Eiji lo excitaba tanto que se relajaba tanto...

Inmediatamente después de eso sintió el dedo moverse y unos besos ser repartidos en su estómago. Era delicioso eso, estar debajo era algo que de vez en cuando disfrutaba bastante. No tenía preferencia de tener cierto rol. A veces quería follarse al japonés y otras veces quería que este lo follara a el. Era divertido y estimulante cambiar.

Después de un rato tenía tres dedos dentro de el, entrando y saliendo, se sentía tan bien, sumado a qué también el pelinegro le chupaba el miembro, era espectacular.

— Por favor... — gimió. — Si sigues me voy a correr~~ —

Dejó de masturbarlo, se iba a acomodar, pero lo detuvo.

— Quiero que me cojas en cuatro. Quiero sentir cómo es... – se levantó un poco.

— Está bien... Acomodate. — apoyó. Honestamente la posición lo intrigaba, quería sentir también que era eso. No habían hecho eso por los problemas de Ash, usualmente necesitaba contacto visual.

Así lo hizo, se volteo y recargo sus antebrazos y rodillas en la cama. Sintió a Eiji acomodarse y tomar sus caderas.
El glande de este en su entrada, jugo un poco entre sus glúteos para después meter de a poco.

El pelinegro acarició la espalda de su chico para relajarlo. Se introdujo poco a poco, la vista era deliciosa. Tener al rubio en cuatro era muy sexy.

Se sintió totalmente llenado, la pelvis de su novio pegada a su trasero. Era extraño, pero movió las caderas para estimular la penetración.
Las estocadas comenzaron lentas y profundas, ¡Oh! , se sentía muy bien. Sentía que incluso el miembro golpeaba más adentro de el.

Comenzó gemir alto sin darse cuenta.

— AHHHHH! EIJI! MMM~ JUSTO ASÍ! Fuck... — sus caderas eran tomadas, sus nalgas estampadas contra el cuerpo de Eiji, también los testículos de este pegaban contra el, causando ruido. Era delicioso.

— Aghhh! Aslan~~ Aprietas tanto~ — el ruido de los gemidos de su chico lo excitaban tanto, ver a Aslan disfrutando tanto del sexo con el era majestuoso.

Sus brazos se cansaban, así que dejo caer su cabeza en la almohada, su rostro hundiéndose, sus brazos se hicieron hacia atrás, levantó más su caderas, dándole una mejor vista al japonés.

Sintió como, delicadamente, este tomaba sus brazos y los ponía detrás, sobre su espalda baja, deteniendolos de las muñecas. Sus estocadas aumentando de velocidad. Tocando tortuosamente su próstata.