03. Admiración

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Zhongli llevaba alrededor de cinco minutos mirando absortamente una pieza de joyería de color ámbar. Sus dedos en su barbilla reflejaban la concentración nula que estaba teniendo, pues a pesar de que sus ojos se encontraban visiblemente sobre aquel brazalete, su mente se encontraba remontándose a la peculiar charla que había tenido durante la demandada cena con Hu Tao.

Si bien anteriormente ya había tenido la oportunidad de tener su compañía para la merienda, esta vez había sido una experiencia diferente. El tinte de profundidad entablado, lo llevó fugazmente a su pasado logrando perderse por un instante justo después de algunos cuestionamientos de la joven. Jamás imaginó que la plática iría en rumbo en aquella dirección. Recordó pasar miles de imágenes por sus pensamientos como fotografías entintadas en sangre.

Fuertes sacudidas a su persona como temblores buscando desequilibrarlo.

Llevaba demasiado tiempo trabajando en el sobrellevar de las cosas. Los demonios en su cabeza a veces eran difíciles de silenciar. Los vestigios de la guerra, la muerte de la persona a la que amó, el silencio mórbido después de un fin. Todo re aparecía de vez en cuando pero con menos fuerza.

Levantó la mirada sólo para percatarse de que ya no se encontraba en la Joyería MingXing, si no que su inconsciente lo había llevado sin darse cuenta a las afueras de la ciudad.

─ Cuanto tiempo ha pasado, sin realmente darme cuenta─ le dijo al viento antes de iniciar su caminata hacia el sendero que llevaba a la cordillera Tianheng.

En otro lugar, Hu Tao se encontraba preparando todo para un funeral que se llevaría a cabo esa tarde. Caminaba por los pasillos de la funeraria cerciorándose de que todo estuviese ejecutándose de manera correcta, revisando cada parte de los arreglos, objetos necesarios y exigencias del cliente.

Algunos trabajadores lograron sorprenderse de la dedicación que estaba brindando en aquel momento; en especial, los nuevos rostros que recibieron retroalimentación directa de su amplio conocimiento sintiéndose extraños de contrastar a la persona que los recibió y que creían conocer con la persona que se encontraba realmente en ese momento. Si bien su fama por el puerto no era la mejor de todas, debían admitir que los malos comentarios se esfumaban conforme la joven se paseaba como petardo por toda la funeraria.

─ Podrá parecer que no tiene seriedad y que es algo rara pero, la Directora es muy profesional cuando se trata de llevar a cabo su trabajo─ dijo Mengpo a un par de jóvenes que denotaban desconcierto al mirar a la joven.

Ambos, miraron a la encargada sintiéndose apenados para después continuar con sus labores.

Hu Tao, quien continuaba con su inspección de rutina, bajó hasta el sótano a revisar cómo iban los tanatopractores con la preparación del cuerpo. Abrió la puerta lentamente intentando no interrumpir cualquier actividad que estuviesen practicando a estas alturas. Entró sigilosamente y después caminó saludando a un par de hombres que se encontraban rodeando una camilla metálica con ciertos utensilios en sus manos.

─ Hola─ dijo suavemente─. ¿Cómo va el paciente? ¿Ha estado quieto? ─preguntó bajito sonriendo infantilmente.

─ Usted siempre tan animada señorita Hu Tao─ dijo uno de ellos─. Estamos por acabar.

La joven sonrió mientras observaba el espléndido trabajo que habían realizado. Las facciones, piel y estética del cuerpo se veían revitalizadas y llenas de vida. La vestimenta era la adecuada según la petición del cliente y la complexión se veía coherente comparada con cualquier otra persona.

─ Que excelente trabajo chicos─ comentó mientras les miraba─. Me siento orgullosa de ustedes. Aunque, ¿se han puesto a pensar qué pasaría si alguna vez realizan algo inadecuado y el alma de la persona regresa para quemarlos con vida? ─ ironizó perturbadamente dando un par de palmadas al hombro de uno de ellos.

Paso a Paso (ZhongTao) (Genshin Impact)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora