Paso a Paso (ZhongTao) (Genshin Impact)

15. Kiss the fire

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La paz de aquel sitio siempre le tranquilizaba. Tal vez, se debía a la luz cálida que le hacía sentir pertenecer. Su forma de concebirla podría residir fácilmente en su propio significado. ¿Qué era el puente entre la vida y la muerte? Se encontraba existiendo, pero creyó que había caído profundamente hace apenas unas horas atrás. El infierno había rozado parcialmente sus labios. Hubiera muerto precisamente si no fuese por su sangre heredada. Aquello había sido embriagador. Sublime. Un dulce desliz. Un sueño sempiterno que la acosaría por el resto de sus días. La prisión descendió justo en su territorio. Lo blanco del infinito se colocaba en primer plano, mientras la escena se repetía ahogándola en delirio y pecado.

Que... ¿Qué fue lo que pasó?

Mentiría si no hubiese escuchado eso mismo de él con solo mirarlo; como si sus pensamientos se cruzaran uniéndose en sorpresa.

La eternidad de su boca al suspirar e intentar articular alguna frase. El juego de palabras sin encajar y la poca información procesada no solo resaltaba con creces, también su infantil mecanismo de defensa salpicaba fuego a la distancia que existía entre ambos. Por excelencia, su yo interno le reclamaba por las mariposas que difícilmente podía dejar pasar por desapercibido.

Y tal como un componente adherido, su carácter inexperto juvenil le relevó durante el estado de emergencia.

─ ¡Iugh! ¿Qué crees que estás haciendo? ─ expresó sin pensar sintiendo desconcierto inmediatamente al terminar la oración.

Se juzgó ajena hacia sí misma. Miles de reprimendas desfilaron mordiéndose la lengua.

Su expresión le revelaba que algo se había roto de aquella conexión momentánea en una fantasiosa atmósfera intercedida por la imaginación. La humectación inesperada de sus labios se lo confirmaba.

─ Le pido una disculpa, directora. Debió ser el cansancio─ explicó ofuscado por tantos interrogatorios sin respuesta aparente.

¿Qué más podría esperar? Claro, solo una respuesta como esa sería la prudente al remolino de sentimientos que los consumía.

El averno emergió quemándole la espalda terciando un movimiento rápido e involuntario al escucharle. Él le siguió por el borde como si de una sombra se tratara. Los pasos se avecinaban al margen de un acantilado en donde sus piernas fueron más ágiles huyendo en la oscuridad de la noche. Si bien no fueron más que un par de oraciones, su corazón le imploraba no apartarse. Sin embargo, la amargura le teñía sus ojos empañados. No comprendía como aquello sólo había sido 'cansancio' y como su interior se protegía de una manera tan recia a pesar de conocer sus verdaderos sentimientos hacia su compañero.

No era justo. ¿Pero qué si lo debía ser?

─ ¿Hay algo que desees compartir?

Se desconectó, enfocando su campo de visión. Un espíritu le observaba con inquietud. Al parecer, ni en la línea astral podía pasar desapercibida. Pronto se sumió en la realidad de su ubicación. Diminutas tropas de espíritus se concentraban dispersamente observándola con curiosidad. Tenían experiencia compartiendo aquel espacio desde hace algunos años. Sin embargo, visiblemente la chica no se encontraba allí para interconectar con alguien; lo cual, les resultaba extraño.

─ Creo, que muchísimas cosas─ aceptó llevándose una mano a su pecho mientras su estómago se encogía─. Pero, la más importante de todas, está condenada a morir en un grito lamentable y patético dentro de mis pulmones─ tristemente, sonrió─. Quizás, en otra circunstancia estaría muriendo de entusiasmo por sofocar mi garganta. Lastimosamente, no es una sensación que me cause satisfacción.