Capítulo IX

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Buenas noches, princesa. ¿Estás disponible? ;)

El día siguiente a esa discusión con Liam, llega un mensaje de Zarek al móvil de Olivia, el cual estaba perdido entre libros y apuntes de la universidad.

Depende, ¿que propones?

Eso es un sí. Te recojo en 10 minutos. Nos vamos de fiesta.

Olivia sonrió. Le causaba gracia la espontaneidad de Zarek. Los libros pueden esperar a mañana. Le hizo unas ondas rotas a su pelo y se vistió con un vestido y zapatos negros.
En menos de lo acordado, el rubio estaba aparcando su coche en el edificio.

-Te dije que nos íbamos de fiesta, no a un Miss Universo.-él le guiñó un ojo y ella suspiró para luego reír.
-¿A donde vamos?-la chica se subió al coche y terminó de retocar su maquillaje en el espejo de este.
-A la fiesta de Mia, ¿no te lo ha contado Liam?-él empezó a conducir y frunció su ceño.
-No lo sabía, ayer discutí con él.-rascó su nuca, incómoda.
-¿Prefieres volver?-suspiró Zarek.
-Si me haces el honor de ser mi acompañante esta noche, iré con gusto.-ambos rieron.
-Me parece una agradable propuesta.-él relamió sus finos labios y sonrió de lado.

Aparcaron frente a la casa, la cual estaba repleta de gente, muchos de ellos entrando y saliendo del lugar, o bebiendo y fumando en las escaleras del hall. La situación la hizo recordar la primera fiesta a la que fue con Katherine, y donde conoció, por segunda vez, a Liam. Pero intentó evitar esos pensamientos intrusivos, y centrarse en Zarek, aunque esto tampoco requería demasiado esfuerzo.

Entraron y rápidamente se cruzaron con la mirada oscura aunque divertida de Mia.
-¿Que tal, Nowak? Y... ¿Olivia?-la chica miró confundida a la rubia. No entendía la correlación entre ambos.
-Hola, Mia.-sonrió ella, desafiante.
-No pensé que vinieras. Y mucho menos con Zarek.-respondió ella con una mueca rara.
-Oye, sigo aquí.-suspiró él.
-Ese es el problema.-al escuchar su voz, Olivia dirigió su mirada al lado de Mia, donde se encontró con esos ojos azules acompañados de un ceño fruncido.
-Tengamos la fiesta en paz por una vez, hermano.-rió Zarek empujando levemente de forma amistosa al chico.
-No me toques, Nowak.-Liam se alejó con sus brazos cruzados, no sin antes arrojarle a la chica una mirada fulminante.

Luego de una tensión incómoda entre los 3, Zarek rompió el silencio yendo a beber unos tragos a la barra junto a Olivia, para luego bailar camuflados entre la multitud.

-Ten, te vas a divertir.-Zarek le pone una pastilla en la lengua a la chica.
-¿Qué es?-preguntó ella, tambaleándose. El vodka empezaba a hacer efecto.
-¿Confías en mí?-sonrió él tocando suavemente su pelo.
-Claro que no.-ambos rieron. La risa de Zarek era realmente contagiosa.
La chica tragó, con ayuda de una botella de agua que mantuvo en su mano.
La sensación a los pocos minutos, era desenfrenada. Era MDMA. Nunca se había sentido tan feliz, tan libre. Cada sensación era única, la palabra perfecta para definirlo: éxtasis.

Olivia sentía mucho calor y sudoración en su cuerpo, se dirigió al baño y apoyó sus manos en el mármol blanco del lavamanos, respirando calmada para intentar disminuir el calor. En el espejo vio la pose típica de Liam: apoyado en el marco de la puerta, con su chaqueta de cuero y su cabello despeinado.

-¿Qué estás haciendo, Olivia?-la miró con decepción.
-Disfrutando de la noche, ¿tú?-rió poniendo su espalda contra la pared.
-Estás drogada y sola. No sé como tienes tan poco amor propio como para hacer esto.-suspira. Al darse la vuelta para marcharse, escucha un ruido contundente. Ella estaba desmayada en el suelo. En desesperación, el chico salió corriendo a avisarle a Mia de la situación mientras llamaba a una ambulancia.

Esa escena, sin un contexto, podría malinterpretarse. Y Katherine, que estaba aquella noche presenciando la escena sin saber que su amiga estaba allí, lo hizo.
La encontró en el baño tirada, y viendo a Liam "huir".
En la espera de la ambulancia, Matt cogió en brazos a Olivia y la llevó a la puerta de la casa, acompañado por los pasos acelerados de su novia.
-Kat, gracias por ayudar, yo...-Liam apareció con su respiración entrecortada, viendo a Olivia ser atendida por los paramédicos.
-¿Drogar y querer abusar en el baño a una chica para luego huir de la escena, Liam? No me esperaba esto de tí.-los gritos de la chica pusieron un stop a la fiesta, y todas las miradas se dirigieron al chico, confundido.
-¿Qué dices Katherine? Liam no es ese tipo de persona, sobretodo con Olivia. Nunca se le pasaría por la cabeza hacerle daño.-Mia tenía la mandíbula tensa y los ojos cristalizados. Escuchar hablar así de su mejor amigo, la sensibilizaba.
-Esto ha sido un golpe bajo, Katherine.-él solo habló bajo, para luego coger su coche y seguir a la ambulancia.

-¿Que ha pasado, Matt?-Olivia despertó y observó a su alrededor, confundida.
-Te has desmayado, Liv. Tranquila, los médicos dijeron que estás bien.-Matt estaba sentado en una silla cerca de su cama, sosteniendo su móvil.-Te encontramos en el baño de la fiesta junto a Katherine, pedimos una ambulancia y ella ha ido a traerte ropa limpia.-sonrió él, para luego abrazarla cariñosamente.
-¿Y Liam? Recuerdo estar con él en el baño y...-recordó ella, levantándose despacio.
-Tranquila, ya lo están interrogando y está en prisión preventiva.-habló el chico con la mayor delicadeza posible.

Una llamada entrante en el móvil de Olivia: Zarek.
Ambos coincidieron en ir a comisaría a explicar su versión de los hechos, para evitar los cargos que se le atribuían a Liam.
Pero al recibir el alta del hospital, los planes cambiaron. Al salir, 2 de los hombres de su padre se encontraban esperándola.
-Señorita Leithold, le voy a pedir que nos acompañe.-ella se subió al coche luego de preguntar repetidamente que pasaba, sin recibir una respuesta.

ÉxtasisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora