Primera Impresión ©

Capitulo 13 Perdiendo el control.

Jenn ♥

Era momento de hacer lucir mi vestido pero no encontraba a la persona indicada para bailar.

Mónica se había separado ya que era la novia de uno de los anfitriones.

El resto de las chicas se habían separado por que era momento de conseguirse un chico y al menos dormir con él. Pero que metas las suyas...

En cambio yo tome la decisión de que esta noche ya no habría más líos.

En mi búsqueda me encontré con la zorra de Stefany pero a cinco centímetro de ella estaba...no su vista le estaba jugando una mala broma. No podía ser él.

Me talle los ojos para asegurarme de que fuera cierto. Iba con unos jeans y una polo que resaltaban sus ojos más de lo normal.
Como era de esperarse, resaltaba entre la multitud.

Qué ironía, la persona que odias y el chico que se negó a ir contigo justo al lugar donde se él ya se encontraba pero prometió conocerte más, agarrados de la mano.

»Finge que no los has visto« pensé. En ese momento un chico lindo se me acerco se veía mayor que yo.

—Hola, nena ¿no quieres acompañarme a algún cuarto?

Tenía que ser un idiota ¿dónde estaba el chico guapo, lindo y amable que te acompaña en situaciones como esta y se enamora de ti? claro, solo en las películas y en los libros.

—No, gracias—dije dándome la media vuelta.

Sentí su aliento cerca de mí y percibí vodka en el.

—Eres preciosa, al menos baila conmigo anda —Estaba tan cerca de mí y sus ojos verdes seductores me miraban intensamente.

—Sera mejor que me dejes en paz—exclamé alejándome de él.

—Pero si una chica tan linda como tú no debería de estar aquí sola—dijo pasando sus manos por mi cintura.

—Disculpa, pero ella no está sola—aclaro Thomas de improvisto. ¿Cuándo llego hasta aquí?

—Lo siento amigo, creí que no estaba con nadie — e disculpó aquel chico de ojos verdes aún siendo mayor que él.

Y le dio una palmada y se fue.

—¿Bailamos?— preguntó extendiendo su mano. Solo Thomas haces que lo odies un segundo y al siguiente se lo agradezcas.

—Creí que esto no era lo tuyo—farfullé, aun más enojada.

Me tomo por la cintura y cogió mi mano, a pesar de estar rodeada de muchas personas sentía que sólo estábamos el y yo bailando al ritmo de la música, que desentonaba con nuestro baile lento.

Vi que sus labios se curveaban en una linda sonrisa.

—Y yo creí que bailabas mal—susurro por encima de la música alta.

—Siempre eres tan sutil para cambiar de tema— dije mientras me dejaba guiarme por él.

—Si no querías venir conmigo, pudiste decírmelo —añadí para acorralarlo y no hiciera otro comentario que no tuviera respuesta a mis preguntas.

—No se trataba de ti, en realidad no quería venir—Me giro para dar una vuelta y continuó el baile.

—Pero viniste — le repliqué.

—Así es — Su voz era suave al llegar a mi oído entonces vi a mi alrededor y todos bailaban al ritmo de Calvin Harris, algunos mirándonos extraño por la forma que desencajábamos en la pista.