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jackie'spov!
mi madre se habia tomado el trabajo de hacer tanta comida como para un barrio entero. Eso no me sorprendia en lo más minimo, siempre era lo mismo. Llenaba de alimentos a Jacob y al señor Diore, sin embargo a mi me reprendia si comia de más.
bufe con frustracion y me sente en el asiento que estaba frente de mi hermano. El señor Diore se sento en la punta de la mesa y a su izquierda se sento mamá. Pareciamos la tipica familia feliz que aparecian en las peliculas, pero de felices no teniamos nada.
aunque a Jacob no lo castigaran, eran demasiados duros con el y además lo obligaban a hacer cosas que no queria. Como las clases de canto, formar parte del equipo de futbol del pueblo y juntarse con gente que no le agradaba. Mamá tampoco era la personificacion de la felicidad, hacia todo lo que el señor Diore mandaba, solo lo obedecia a el, vivia bajo su ala y jamas se ponia en su contra.
ella es capaz de hacer todo por el, pero dudo mucho que el hiciera lo mismo.
no eramos felices, el unico que podria serlo era el. Nadie más, porque nos maneja a su antojo, nos priva de cosas tan comunes como salir, tener amigos, tener nuestros propios intereses. El nos hace infelices, monotonos y nos obliga a mantener una sonrisa falsa, a sobrevivir a esta pesadilla llamada hogar.
El nos hace tan mal, que yo no se cuanto tiempo podre seguir aguantando esto.
mientras el señor Diore hablaba sobre lo interesante que habia sido su viaje yo me dispuse a tomar lo que queria comer y a colocarlos sobre mi plato. Supe que tenia la mirada de mi madre clavada en mi porque la senti, solo le reste importancia. Estaba hambrienta y queria que este almuerzo terminara lo más antes posible, no sabia si era capaz de seguir aguantandolo hablar sin clavarle un maldito tenedor en el cuello.
comi en silencio y sin mirar a nadie, sin aportar nada a su conversacion, ya que no tenia animos de hablar y menos de contar lo que habia sido esta semana sin el. Porque era consciente que el notaria el alivio en mi cara al contar lo que habia hecho, y no queria que pasara eso, no me permitiria terminar estar castigada por eso.
—¿jackeline se ha estado portando bien?. —la voz de ese señor me trajo de nuevo a la realidad.
levante mi vista del plato y la dirigi hacia donde el estaba. Sus ojos no me trasmitian nada más que horror, miedo e inseguridad.
sin embargo, asenti con la cabeza casi por instinto. Suponia que me estaba portando bien, no recuerdo haber hecho nada fuera de lo normal.
—usa las palabras, jackeline. —me regaño. —¿te has estado portando bien?.
—si, papá. —respondi, con amargura.
—como tiene que ser, mi niña. —sonrio. —no quiero enterarme que has estado de vandala con esa amiga tuya, ¿como se llamaba?.
—Alexia. —una punzada de dolor paso por mi pecho. —y ya no somos amigas.
mentí, el no permitia que sea amiga de Alexia, decia que era una muy mala influencia para mi. Pero es todo lo contrario, es demasiado buena conmigo y siempre se preocupa por mi bienestar.
—que bueno, es una mala chica y no me gusta que tengas esas juntas. —escupio. —¿como estas en el instituto? ¿sigues en el consejo estudiantil?.
—si, y tambien estoy asistiendo a clases extracurriculares. —volvi a mentir.
el me miro a los ojos fijamente y yo hice lo mismo. El tenia como un especie de costumbre de hacer eso cada vez que pensaba que yo mentia, pero nunca lo descubria ya que yo tenia algo asi como una habilidad. Podia mentir mirando a los ojos, suponia que era por la costumbre de hacerlo.
mentia todo el tiempo, en especial cuando mis amigos me preguntaban si estaba bien, o si me encontraba comiendo como se debia. Cuando mi madre me preguntaba si me gustaba la ropa que me compraba, o cuando queria saber si estaba bien de animo.
le mentia a todos y por todo, ni siquiera me importaba. Solo queria que dejaran de preguntarme cosas sobre mi vida personal o cosas que, hablando en serio, no les importaba. Como mi estado de animo, por ejemplo.
a nadie le importa si yo estoy bien, solo quieren contarme sus problemas y dejarme la cabeza abombada con ellos. Solo le importan ellos mismos y sus cosas, nunca les importo yo.
y en parte es triste, demasiado para mi. Porque yo estoy para todo el mundo pero ninguno de ellos esta cuando estoy siendo castigada o cuando necesito salir de esta casa.
ninguno de ellos estara si algun dia me escapo y estos señores a los que llamo padres desquiten su odio con Jacob.
ninguno de a los que ayudo me ayuda, ninguno esta para mi como yo lo estoy para ellos.
el señor Diore apartando la mirada me hizo volver a la realidad. Como creyo mi mentira, me dispuse a seguir comiendo en completo silencio.
cuando el almuerzo termino, ayude a levantar la mesa y lave todos los platos con demasiada rapidez, luego los guarde y me apresure en querer dirigirme a mi cuarto, lo unico que quiero hacer ahora es encerrarme a llorar.
pase rapidamente por el living y baje las escaleras que daban a mi cuarto, y antes de cerrar la puerta, la voz del señor Diore me interrumpio.
—espero que te sigas comportando como debe ser, Jackeline. —hablo alto. —porque ya sabes lo que siempre te digo; las chicas malas...
—merecen ser castigadas y las chicas buenas merecen ser consentidas. —termine por el. —lo se, padre. Y prometo portarme bien.
—espero que asi sea. —demando. —ahora, ve a recostarte un rato, tu madre me dijo que te despertaste temprano.
asenti ya que era cierto y el me miro antes de volver al living.
—cada dia estas más preciosa, tendre que comenzar comprar más armas. —sonrio de lado. —lo bueno es que no te gusta salir, jackeline. Eso me calma bastante ya que se que nunca saldras con ningun bastardo.
sonrei con demasiada tension y el asintio en mi direccion. Finalmente se volteo y volvio a la sala de estar, mientras yo me adentraba a mi cuarto y cerraba la puerta con seguro.
cuando escuche sus pasos alejandose, apoye mi espalda en la puerta y me deje caer al suelo casi temblando, aguante las lagrimas en mis ojos y cubri mi boca con mi mano, casi mordiendola para no soltar fuertes sollozos. Mi pecho ardia con rabia e impotencia, pero tambien con dolor, demasiado dolor.
estoy tan cansada de aguantar todo esto, tan cansada que perdi todas mis esperanzas, porque se que nunca podre encontrar la luz. Que nunca podre salir de este lugar, y que jamas dejare de ser castigada por ese hombre.
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bueno yo? yo me puse muy feliz porque vi un tiktok donde recomendaban mis historias asi que procedo a llorar.
