Tardaron un poco más en llegar a la superficie de la cuidad en el cielo, y estando aún asombrados, fueron los primeros en pisar esas tierras desconocidas para todos terrestres.
La cuidad era enorme, tan avanzada que había cosas que ellos no podían entender y al llegar a la entrada de la cuidad se encontraron con alguien.
— ¡Bienvenidos! Veo que vinieron en un dragón; significa que vienen de abajo. — una chica castaña y con una coleta alta les habló. — Déjenme presentarme, soy Sasha; ustedes deben ser los primeros en lograr llegar hasta aquí. ¿Quiénes son, por cierto?
— Yo soy Armin, — a pesar de parecer seguro, su tono de voz nervioso lo delataba. — ella es Amaris, su hermana Danna, el de allá es Eren y con él está Mikasa.
— Lindos nombres; ¿van a pasar o no? Tendré que llevarlos con nuestra gobernante, ¡a ella le va a encantar verlos!
Intercambiaron miradas y empezaron a seguir a Sasha, quien iba mostrándoles todo con gran entusiasmo; parecía bastante feliz de que hubieran visitantes en la cuidad.
Y no era sólo ella; todos los habitantes de la ciudad en el cielo paraban a saludarlos amigablemente cuando los veían pasar. Al menos podían estar seguros de que era un lugar pacífico y feliz.
El castillo estaba cada vez más cerca para ellos; si ya de todas maneras se veía enorme desde lejos, ahora que estaban cerca era gigantesco. Sasha se detuvo justo en la entrada.
— ¿Y bien? ¿Qué les pareció?
— Es una ciudad magnífica. — respondió Amaris.
— Sí, es como si simplemente no existiera la tristeza aquí. — agregó Eren.
— No tenemos razones para estar tristes si tenemos a la mejor gobernante que pueda haber. ¡Vengan, vamos! Hay que entrar.
Ese castillo era muy diferente al que había en su cuidad; era mucho menos elegante, pero aún así tenía algo que lo hacía hermoso, como un pequeño elemento único que Armin no lograba identificar.
Mientras más avanzaban, más largos se les hacían los enormes pasillos por los que andaban; especialmente Amaris, a quien Armin vio temblar un poco.
— ¿Estás bien? — le preguntó.
— Estoy..... un poco nerviosa.
— No te preocupes, todo saldrá bien. — Armin miró la mano de la chica temblorosa por un momento, juntó todo su valor y se atrevió a tomarla.
La pelirroja no dijo nada, sólo sintió el calor en sus mejillas mientras la calidez en la mano del chico la reconfortaba.
La única que veía mal esa escena era Danna, pero tampoco pensaba intervenir luego de haber confirmado que Armin era lo suficientemente bueno para su hermana pequeña.
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Sky Town - Armin Arlert
FanfictionEn la cuidad de Shiganshina, donde existen todo tipo de criaturas y plantas que parecen sacadas de un cuento de hadas, vive Armin. Desde que era pequeño sintió curiosidad sobre una leyenda urbana, y al cumplir los dieciséis años decide verificar si...