Después de haberse desahogado, las dos hermanas empezaron a hablar sobre cualquier cosa durante un rato; de lo contrario alguien se iba a dar cuenta de que Amaris había estado llorando
— No me agrada nada ese niño que viene contigo. — le confesó Danna a su hermana menor.
— ¿Armin o Eren?
— ¿Yo qué sé? No me tomé la molestia de recordar su nombre; es el rubio con cara de idiota.
— No tiene cara de idiota; y su nombre es Armin. — le reclamó.
— Lo que sea, pero no me cae bien.
— ¿Por qué no?
— Por la manera en que te ve pareciera que piensa que te conoce como la palma de su mano; él no sabe nada de lo que hemos pasado tú y yo.
— Eso es porque no se lo he contado.
— ¿Y piensas hacerlo? — la pelirroja bajó la mirada y escondió su cara en sus rodillas.
— Aún no lo sé....
— Eso es prueba suficiente para mí; quiere decir que mientras él se siente como tu mejor amigo de toda la vida, tú no confías en él.
— Eso no es así.
— No soy quien para meterme en tu vida, pero soy tu hermana y me preocupo por ti. Mira, no voy a decirte que te alejes de él; haz lo que quieras.
— Gracias, creo. — ambas se levantaron. — Hablando de Armin; debe de estar preocupado por no haberle explicado nada.
— ¿Vas a decirle?
— Probablemente; sólo quiero pensar por el momento.
Danna y Amaris caminaron de regreso con los demás; pero la pelirroja se alejó y se quedó cerca de un árbol para terminar de procesar todo lo que había sucedido.
Armin se quedó viendo a la ojigris durante un rato; parecía deprimida y eso le preocupaba bastante. Pensó en ir con ella cuando una mano en su hombro lo detuvo.
— No tan rápido, niño. — le dijo Danna.
— Me llamo Armin. — la corrigió.
— Como sea, niño. ¿Qué es lo que piensas hacer?
— Es que.... Amaris parece estar triste. ¿Tiene que ver con lo que hablaron? — la azabache lo miró mal.
— No es de incumbencia; te sugiero que no te metas en su vida. Crees conocerla, pero la realidad es que sabes tanto como una ardilla.
— ¿Qué se supone que significa eso?
— Voy a ser directa contigo; ya que te interesa tanto nuestra vida, te diré que Yadiel, nuestro hermano mayor, murió asesinado y violado por una vampiro. — Armin abrió sus ojos con sorpresa. — Creo que entró en depresión o algo así; si lo que quieres hacer es consolarla deberás tener en cuenta que la vida de Amaris no es color de rosa.
— Jamás he pensado eso; ¿cómo puedo saber algo que nunca se me ha dicho?
— Te crees muy listo, pero te diré una cosa. Adelante, ve con ella y hazla sentir mejor; pero la verdad que quieres encontrar puede no gustarte. — el rubio se quedó en silencio. — Además, —apretó el agarre de su hombro. — si te veo acercarte mucho a ella voy a lanzarte mi hacha y partiré tu cabeza en dos. — lo soltó.
Armin se quedó analizando lo que le dijo durante un momento; él ya sabía que quería hacer. No le importaba lo que sea por lo que Amaris hubiera pasado, él iba a ayudarla; ¿qué clase de persona sería si no fuera a darle su apoyo a alguien que acaba de perder a un ser querido? Puede que no la conociera tanto como él quisiera, pero la conocía lo suficiente como para saber lo importante que eran para Amaris sus hermanos.
Se acercó lentamente hacia donde ella estaba y se sentó a su lado, dando paso a un largo silencio que ninguno parecía querer romper.
— Amaris, yo.... — comenzó Armin, aunque no sabía por dónde comenzar. — tu hermana me contó lo que pasó. Lamento muchísimo lo que le pasó a tu hermano Yadiel. — la pelirroja lo miró con molestia en sus ojos; jamás la había visto así y eso le asustaba. Incluso llegó a pensar por un momento que estaba enojada con él y que lo había arruinado nada más comenzar.
— ¿Ella te lo dijo? Ni siquiera quería que yo te lo dijera; que hipócrita de su parte. — le sorprendió lo mucho que su actitud cambiaba al tratarse de su hermana; parecían llevarse bien, pero ahora pensaba que se había equivocado. — No te preocupes demasiado por eso; ya pasó.
— Sí me preocupo; es decir, yo no tengo hermanos ni sé por qué estás pasando o lo que ya pasaste, pero quiero apoyarte. Aunque sea quiero hacerte sentir mejor luego de un momento como éste; quiero confiar en ti y que tú puedas confiar en mi. Quiero poder decir que soy tu amigo con seguridad y orgullo, porque tú eres realmente importante para mí.
Amaris se sorprendió con sus palabras; nunca pensó que Armin se preocupara tanto por ella aún cuando no se conocen desde hace tanto.
— Armin, yo-
— No; déjame terminar. Estoy cansado de no entender nada de lo que pasa contigo, pero tampoco quiero que te sientas agobiada ni presionada a contarme todo; después de todo lo que pasó hoy siento que no te conozco y eso me hace sentir mal. ¿Cómo me puedo hacer llamar tu amigo si no sé casi nada de ti? Es ridículo, y me siento tonto por no haberme dado cuenta antes; estaba tan concentrado con mis problemas que nunca les tomé importancia a los tuyos. Quiero conocerte, Amaris; quiero saber quién eres tú realmente.
La pelirroja le sonrió; si buscaba conmoverla con sus palabras lo había logrado. Se acercó a él para abrazarlo y hacerle saber que todo estaba bien, a lo que él también terminó por responder a su abrazo aferrándose a ella.
— Está bien, Armin; lo que pasó con mi hermano fue justo lo que Danna te contó. Me siento mucho mejor ahora que hablaste conmigo; y claro, en otra ocasión te prometo que te contaré todo sobre mí. Mientras tanto, hay que conocernos por lo que somos ahora; te hablaré de mi pasado cuando llegue el momento adecuado, ¿sí? Y gracias por todo.
✨ Hola, aquí estoy de nuevo. Tenía muchas ganas de publicar éste capítulo.
De pronto me dijeron los de la prepa que ya estoy en segundo año (???? Dios, no sé en qué momento pasó eso. En fin, mi mamá me dijo que sí podía estudiar diseño de modas si quería, que era una buena carrera y que me iba a apoyar en lo que quisiera; pero también me dijo que espere a ver las ofertas de las universidades (cuando lleguen) y que considere la opción de estudiar dos carreras, porque quiere que aproveche todo mi nivel académico o algo así, en fin, solo quería contarles eso.
Cuídense y tomen mucha agua.
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Sky Town - Armin Arlert
Fiksi PenggemarEn la cuidad de Shiganshina, donde existen todo tipo de criaturas y plantas que parecen sacadas de un cuento de hadas, vive Armin. Desde que era pequeño sintió curiosidad sobre una leyenda urbana, y al cumplir los dieciséis años decide verificar si...