Capítulo 3

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Amaris y Armin, después de caminar durante varias horas, lograron llegar al bosque lleno de ajo junto con su dragón

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Amaris y Armin, después de caminar durante varias horas, lograron llegar al bosque lleno de ajo junto con su dragón. La tarde pronto se convirtió en noche, dando paso a una hermosa luna menguante. Buscaron durante un rato un buen lugar donde acampar, tampoco querían sentirse asfixiados por el intenso aroma de los ajos a su alrededor, y aunque el lugar parecía no tener fin, descubrieron el espacio perfecto para dormir tranquilos.

Estaban rodeados de kilómetros del mismo ajo, pero había un pequeño círculo donde no había absolutamente nada. El olor no los sofocaría, pero estarían protegidos.

— Ahora que estamos aquí, ¿cuál es el siguiente paso? — preguntó la pelirroja.

— Hagamos una fogata para comer algo y luego a dormir.

— ¿Hay algún río cerca? No queremos causar un incendio forestal.

— Sí, vi uno por allá. — señaló detrás de él. — La zona también es segura, no te preocupes.

— Entonces está bien, yo buscaré leña mientras tú vas por agua.

— Me parece bien, nos encontramos de nuevo en este lugar entonces. Asegúrate de no perderte por favor, no te alejes demasiado.

— Entendido, nos vemos.

Se fueron en direcciones opuestas, el dragón decidió seguir a Armin para asegurarse de que estuviera seguro, realmente le había tomado cariño luego del incidente en la cueva. Para cuando se dio cuenta ya habían llegado al dichoso río.

— Ahora que lo pienso, ¿cómo me voy a llevar el agua? — habló Armin para sí mismo. El dragón utilizó su enorme boca para tomar ramas y hojas bastante grandes. — Oh, ¿crees que pueda hacer una canasta? Es una buena idea, muchas gracias. — estiró su mano hacia la enorme criatura y ésta se acercó para recibir caricias en su cabeza.

Fue algo difícil, pero juntó las ramas y las ató con varias lianas y raíces. Lo más complejo fue unir la base con el exterior de la canasta, pero después de varios intentos logró terminar. Acercó su creación y tomó agua del río, aunque se filtraba un poco, pero no era nada para preocuparse.

Al regresar, Amaris ya se encontraba acomodando la leña para hacer la fogata.

— Traje el agua. — avisó para luego dejarla en el suelo cerca de donde estaban.

— ¿Cómo se hace una fogata?

— ¿No sabes?

— Jamás lo he hecho, ¿tú sí?

— Sólo he leído cómo hacerlo, en realidad nunca lo he puesto en práctica. Pero puedo enseñarte si quieres. — se acercó. — Primero tienes que despejar el área, 10 pies de diámetro y luego quitas las hojas ramitas y otros objetos pequeños. — empezaron a hacerlo mientras hablaban.

— ¿Así está bien?

— Sí, lo importante es que no haya nada alrededor. Lo siguiente es cavar un agujero.

Sky Town - Armin Arlert Donde viven las historias. Descúbrelo ahora