En la cuidad de Shiganshina, donde existen todo tipo de criaturas y plantas que parecen sacadas de un cuento de hadas, vive Armin. Desde que era pequeño sintió curiosidad sobre una leyenda urbana, y al cumplir los dieciséis años decide verificar si...
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Los cuatro caminaron en dirección a la casa de los Jaeger, Armin parecía bastante entusiasmado con la idea de conocer una casa en la capital mientras Amaris aún no parecía muy convencida al respecto.
No es que no estuviera de acuerdo con que fueran allí ni mucho era desconfianza en Eren o Mikasa, a pesar de conocerlos estaba segura de que eran buenas personas al ser amigos de Armin. Simplemente no estaba acostumbrada a visitar las casas de los demás, solía ponerse bastante nerviosa. Decidió mejor hablar de alguna cosa mientras caminaban, así se distraía de sus pensamientos un rato.
— Entonces..... no es por sonar grosera Eren pero, ¿Qué raza eres?
— Soy un titán.
Esa respuesta la sorprendió, había escuchado muchas cosas sobre los titanes antes pero jamás había conocido a uno. Son una raza alta, por lo cual tienen mucho poder, y según lo que escuchó surgieron de Ymir Fritz, quien en ese mundo es considerada una deidad debido a la enorme fuerza que la naturaleza le otorgó siglos atrás.
Ymir Fritz fue una mujer que hizo muchas cosas malas, incluso llegó a provocar una guerra y todo a causa del amor. Era una plebeya enamorada del rey de ese entonces cegada por su deseo, y eso la llevó a cometer muchos errores.
Como sea, sus tres hijas María, Rose y Sina heredaron sus poderes de titán y los pasaron de generación en generación hasta que terminaron por ser 9 las familias que contaban con ese poder. Es por esas tres mujeres que las tres áreas del reino se llaman de esa forma, así que podríamos decir que los titanes son una raza realmente importante.
Actualmente, como mencioné antes, son 9 las familias con poderes titánicos, un poder diferente cada una. Esos poderes son los del Titán Colosal, el Titán Bestia, el Titán Martillo De Guerra, el Titán Hembra, el Titán Acorazado, el Titán Cuadrúpedo, el Titán Mandíbula, el Titán de Ataque y por último, el más importante, el Titán Fundador.
Se preguntó por un momento cuál sería el caso de la familia de Eren, había despertado su interés pero pensó que sí sería grosero seguir preguntando, aunque la curiosidad la mataba por dentro.
— Si sientes curiosidad puedes preguntarle a Eren sin problemas, no se va a enojar. — como si le hubiera leído la mente, Armin le aclaró su pequeña inquietud. — De hecho le gusta mucho hablar de ese tema.
— Gracias... — le susurró. — Eren, ¿puedo hacerte algunas preguntas? — dijo ya en tono de voz normal.
— Claro, lanza las que quieras.
— ¿Es cierto que a pesar de ser la misma raza, las diferentes familias de titanes tienen poderes distintos?
— Según mi papá sí, tengo un hermanastro que es mestizo¹ y además de ser un titán heredó característica de otra raza. El caso es que uno de los antepasados de su madre también era parte de una de las nueve familias, así que él heredó el titán de esa familia junto con la raza de su mamá; no me preguntes qué raza es su mamá porque la verdad es que no la conozco ni a ella ni a mi hermanastro, sólo he escuchado hablar de ellos por mi papá.
