Sky Town - Armin Arlert

Capítulo 10

— Gracias por quedarte conmigo, Armin; pero creo que tu reacción fue un poco exagerada. Tú sabes, porque nos conocemos desde hace como 5 días.

— Ah.... — se sonrojó por la vergüenza que había pasado.

— Tranquilo, Danna probablemente sólo trataba de intimidarte; ella así de sobreprotectora conmigo.

— Jajaja, sí..... — rió nervioso recordando la advertencia que le habían dado antes.

Y qué casualidad; justo cuando estaba pensando en eso vio pasar un hacha justo frente a su cara, y que terminó por clavarse en el árbol que estaba junto a ellos. Armin podría jurar que vio su vida pasar frente a sus ojos en ese momento; incluso se puso muy pálido por el susto.

— ¡Danna! — le reclamó Amaris mientras la veía acercarse.

— ¿Qué? Fue un accidente; en realidad estaba apuntando a su cuello y fallé así que.... como sea, tal vez debí apuntar a su cabeza.

— No puedes lanzar esa cosa así nada más; — le dijo la pelirroja, a lo que su hermana sólo rodó los ojos y recogió su hacha. — ¿y si me hubieras dado a mí?

— Sí, yo estoy bien; gracias por preocuparte porque tu hermana trató de matarme. — le dijo con notable sarcasmo en su voz.

— No fue para tanto, llorón. — se burló la mayor.

— Estoy segura de que Danna no trataba de matarte en serio; ha de tener mejor puntería que eso, sólo te estaba asustando para divertirse.

— C-Creo que ya deberíamos regresar con Eren y Mikasa. — no quería admitirlo, pero Armin estaba rogando por su vida mientras Danna estuviera cerca.

— Sí, tenemos que retomar nuestro viaje. ¿Podemos partir desde aquí donde dejamos al dragón?

— No, la isla es muy grande; vamos a tener que rodear la si no queremos desperdiciar energía. — en ese momento Amaris tuvo una idea.

— Danna, ¿y si nos acompañas? — le sugirió.

— ¿Ah? ¿Por qué? A mí no me interesa encontrar esa ciudad flotante o como se llame.

— Pero acabamos de reunirnos; me sentiría mal si llegara a dejarte aquí. ¿Por favor? Nada me haría más feliz que viajar con lo que me queda de familia. — le suplicó con la mirada.

— Deja de tratar de manipularme; tus trucos psicólogos de niña adorable ya no funcionan conmigo.

— Como quieras; supongo que no puedo obligarte. — su voz tenía un tono triste. — Me emocionaba la idea de viajar y pasar tiempo con mi hermana mayor para recompensar el tiempo perdido.... — empezó a llorar, aunque fue falsamente.

— Agh, ¡está bien! Ya no llores... maldita oportunista manipuladora.

— ¡Gracias! — ya estaba igual de feliz que antes.

— Oigan, ¿ya nos vamos? — Eren llegó junto a Mikasa. — El lugar es genial pero nunca avanzaremos si nos quedamos aquí.

— Sí, sólo tenemos que pasar por los dragones y cruzar la isla. — le respondió Amaris.

Regresaron al campo donde estaban reunidos los dragones; o más bien fueron por el primer dragón y lo reunieron con el otro. Sin embargo, había algo que les estaba dando un pequeño problema; el dragón que confundió a Danna con una de sus crías no quería dejarla ir.

— Vamos, no hagas drama. — le habló la azabache. — Todos los niños tienen que dejar el nido algún día. — el dragón negro que estaba frente a ella lloró. Sí, los dragones lloran.

— ¿Y si lo traes contigo? — le sugirió Mikasa.

— Lo traeré conmigo, pero sólo porque yo quiero traerlo conmigo. ¿Escuchaste? — se dirigió a la criatura. — Si no me quieres dejar sola entonces tendrás que venir también.

Y con eso, lograron tener tres dragones a su disposición. Empezaron a caminar por la isla para llegar al otro extremo; al ser los dragones el "peligro" de esa isla no estaban teniendo mucho problema en caminar. Debían cazar de vez en cuando; porque vamos, la comida no es infinita.

— ¿Ya casi llegamos? — preguntó Eren.

— Has preguntado eso cada día desde que salimos; — dijo Danna. — una más y te voy a cortar la lengua para que no puedas hablar. — Eren se tapó la boca.

— No te voy a dejar hacer eso. — le advirtió Mikasa.

— Calma, sólo le avisé; si él sigue hablando es su problema.

— Respondiendo a tu pregunta, — le dijo Armin mientras ojeaba su libro. — a este ritmo llegaremos en tres días.

— ¿Es en serio? — Eren ignoró la advertencia que le habían dado. — Ya llevamos cinco días caminando. — Mikasa miró a Danna con cara de "no le vayas a hacer nada", a lo que ella levantó las manos en señal de paz.

Siguieron caminando; y después de una semana entera lograron llegar al otro extremo de la isla. Se prepararon y volvieron a emprender su vuelo; ésta vez Mikasa y Eren estaban en el dragón azul y Danna en el negro, así que Armin y Amaris estaban guiándolos. Durante un momento Danna se acercó al dragón donde estaban Amaris y Armin sólo para mirar mal al rubio advirtiéndole con la mirada que no se acercara mucho a su hermana.

— Armin; — la voz de Eren lo sacó de sus pensamientos. — ¿Por qué tenemos que parar en cada una de las islas? ¿No sería más fácil sólo pasar junto a ellas y rodearlas?

— Los dragones necesitan descansar; y nosotros tampoco podemos comer ni hacer nada mientras volamos. — le respondió. — Aunque es cierto que nos ahorraríamos un par de meses de viaje, pero es imposible que soportemos tanto.

— ¿Sabes cuál es la siguiente isla? — preguntó la pelirroja.

— Sí, debe decirlo aquí.... — volvió a revisar su libro. — en total son 11 islas; la que sigue es.... ¿La "isla de la decisión de vida o muerte"?

— ¿Puedo ver? — Amaris apoyó su cabeza en el hombro de Armin.

— S-Sí... — no sabía si estaba nervioso por tener a Amaris tan cerca o porque Danna estaba viendo todo muy atenta. — aquí dice que ésta isla es un bosque en forma de una especie de laberinto; hay muchísimos caminos, cada uno más peligroso que el anterior, pero hay una sola salida. La idea es que la isla pone a prueba tu capacidad de tomar decisiones; al parecer hay personas que jamás logran salir y quedan el resto de sus vidas tratando de hallar la salida.

— ¿Seguro que no podemos rodearla? Suena muy peligroso. — le dijo Eren.

— Lo es, pero las islas flotantes sirven como una especie de camino para llegar a la cuidad en el cielo; y ya te había dicho que tenemos que parar sí o sí.

✨ Iba a actualizar ayer en la noche pero de pronto desde ayer me he sentido sin energía.

En fin, rezemos porque Danna no mate a Armin ahora que se unió al viaje.

Cuídense y tomen mucha agua.