57. «Amigos», Larry Stylinson, Ziam, NiallJosh, Niallshawn, Omegaverse Terminada

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Niall terminó la última clase de la mañana y como siempre, sediento y hambriento, se fue a la barraca para beber agua y comer su tuper de ensalada de pasta, el cual la cocinera de Villahermosa había cocinado con cariño pero como era costumbre, su compañero no había ido a por los botellines.

Lejos de molestarse, este cogió unos billetes en el bote de las propinas y con una sonrisa caminó hasta el kiosco-bar de la playa.

Shawn, que así se llamaba el lindo chico que trabajaba allí y del cual había averiguado su nombre unos días después de verlo por primera vez, también sonrió al verle.

...—Hola, ¿Vienes por agua verdad?—preguntó el barman.

El rubio asintió.

—Si, seis botellines por favor.

Tras cogerlas en la nevera, el moreno se las entregó.

—Aquí tienes.

El monitor pagó y agradeció el servicio, entonces volvió a caminar por la caliente arena hasta la barraca, donde al entrar soltó un desolador resoplido mientras golpeaba la puerta lleno de frustración.

—Maldita sea, eres un idiota Niall, un completo idiota—se regañó.

Su compañero que estaba dormido, levantó su cabeza sobresaltado.

—Joder, ¿podrías dejar de hacer tanto ruido?, además la puerta no tiene culpa de tu cobardía.

Este lo fulminó con la mirada.

—Quieres callarte, sigue durmiendo.

—Hey, conmigo no la pagues... yo no tengo la culpa de que lleves semanas yendo por agua para ver al lindo barman y no seas capaz de pedirle una cita—habló el recepcionista levantándose de la silla.

El monitor de surf asintió.

—Si, tienes razón, lo siento pero es que me cabrea que me sienta tan jodidamente incapaz de pensar claramente, cada vez que lo tengo delante.

Tom le palmeó la espalda.

—Yo puedo ayudarte, le pediré una cita por ti.

Niall negó rotundo.

—No, no gracias, no hace falta.

—Pero no puedes seguir así...además, ya he averiguado por ti, su nombre, su edad, que es gay y que aunque tiene novio, no están bien...puedo decirle que estás interesado en él y....

—No, no, déjame a mi esto—lo interrumpió el monitor—…te agradezco todo eso pero es cosa mía, solo que necesito más tiempo.

—Solo te digo que un chico como ese acabará por dejar al gilipollas con el que está y no estará solo por mucho tiempo, así que no tardes mucho—sentenció Tom cogiendo su comida y poniéndose a comer.

El rubio suspiró con resignación y también cogió su comida.

—Si, ya...ya lo sé.

Mientras en el Kiosko-bar, en un momento de respiro, Sammy, la otra camarera miraba a su compañero, quién reponía bebidas en las neveras para afrontar la demanda de los clientes de la tarde.

—¿Estás bien?

—Si, claro, ¿Por qué lo dices?

—Ah no es que has puesto la cerveza en el lado de los refrescos.

El chico miró al interior de la nevera y suspiró con pesar.

—Joder, mierda, maldita sea.

La chica se acercó y lo abrazó.

—Venga déjalo, descansa un rato, yo lo haré.

Este negó.

—No, estás en tu descanso y esto es trabajo mío.

Esta suspiró.

—Bueno entonces, ¿Me vas ha contar de que se trata esta vez?, ¿Qué ha hecho Tim?

Shawn levantó su rostro y la miró.

—Se ha gastado el dinero del alquiler y van echarnos del apartamento a final de semana.

—¿Co-Cómo?, pero no puede ser, ¿No tienes nada más ahorrado?.

—No, ese era el dinero que tenía para emergencias y además todos mis ahorros.

—Pe-Pero podrás negociar con el casero, dile que le pagarás en cuanto cobres.

—El dueño ya no quiere esperar más, dice que está cansado de que nos retrasemos con el alquiler.

—¿Y en qué se lo gastó?.

—Pues me dijo que en las apuestas...creyó que iba a duplicar las ganancias.

—Oh mierda, ese idiota de Tim, ¿Y qué harás ahora?.

El chico negó.

—Pues no tengo ni idea.

La camarera volvió a abrazarlo.

—Yo puedo prestarte algo pero tan solo creo que te alcance para unos pocos días en un motel de los baratos....te ofrecería venirte a nuestro apartamento pero ya sabes que vivo con mi hermana y ella no quiere hombres en casa.

—Si, lo sé tranquila…supongo que tendré que volver a pedirle un aumento al jefe o en último caso, recurriré a mis padres.

Sammy negó.

—Siento decirte que Samuel no te lo dará, recuerda que ya te lo dio el mes pasado y a regañadientes.

El barman chasqueó la lengua con fastidio.

—Oh mierda, es cierto, maldita sea.

La chica le tocó el hombro.

—¿Y si dejas de una vez por todas a ese imbécil?, ¿Acaso no te das cuenta que tiene una enfermedad pero no quiere admitirlo?, él solo se aprovecha de ti, te acabará por destruir.

—Él me quiere y yo lo quie-quiero.

Sammy frunció el ceño.

—Shawn, no me creo que después de todo lo que te ha hecho en los últimos meses, sigas creyendo que ese aprovechado te quiere y que tu sigas sintiendo lo mismo...si fuese así, ese holgazán se buscaría un trabajo y te ayudaría con los gastos.

El barman cerró la nevera de golpe.

—Él es un buen tipo, solo ha tenido mala suerte y claro que me quiere, por favor si vas a seguir insultándolo preferiría que no dijeses nada más.

La camarera frunció el ceño.

—Yo solo trato de ayudarte a que reacciones, creo que te asusta estar solo y por eso aguantas a ese aprovechado.

—Sammy para.

—Cada día veo lo agotado que estás—Dijo esta ya molesta—… las ojeras que traes te llegan al suelo y luego estás pero no estás...¿no ves que me preocupas?.

—Eres una exagerada, no es para tanto, estoy perfectamente.

La chica resopló con pesar.

—Creo que deberías buscarte a otro chico y el candidato perfecto no está muy lejos de aquí.

Shawn soltó una carcajada de burla.

—Deja de decir tonterías, estás fatal.

—Ah no, osea que no es cierto que el único momento del día en que sonríes es cuando viene el guapo monitor de Surf a por su agua...vamos pero si el resto del tiempo estás en el lado oscuro con cara de perro desvalido, incluso vuestros clientes han empezado a preguntarme por tu salud.

—Me ofendes, yo jamás le pondría los cuernos a mi novio con un tipo que si está muy bien pero ni conozco.

—Pues deberías porque a él le gustas y se ve muy buena gente, mucho mejor que ese idiota de Tim, solo piénsalo.

......

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