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James se levantó con muy pocas ganas de afrontar el día pues a pesar de que era domingo, un día libre en el trabajo, también era el día señalado en el calendario como su cumpleaños.

Realmente el piloto no estaba para sorpresas y fiestas, se sentía triste y desanimado, aunque sabía que tanto sus amigos como madre, no dejarían pasar la ocasión de felicitarles y darles algún regalo  su hermano y a él.

Sin mucho afán, este se metió bajo los chorros de la ducha y dejó que el ague llevase al menos una parte de su amargura, junto con el jabón de su cuerpo.

Tras secarse y vestirse, este salió de su habitación, bajó las escaleras y se dirigió al comedor común, donde extrañamente no encontró a nadie.

Este miró el reloj y vio que eran las once de la mañana, una hora más que acertada para encontrarse con alguno de los chicos leyendo el periódico, viendo la tele o simplemente mirando a las musarañas mientras esperaban por su desayuno.

Este miró el reloj y vio que eran las once de la mañana, una hora más que acertada para encontrarse con alguno de los chicos leyendo el periódico, viendo la tele o simplemente mirando a las musarañas mientras esperaban por su desayuno

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...-Que raro, ¿Aún están todos dormidos?

Finalmente, se sentó a la mesa y entonces vio a una de las doncellas, la cual traía un sobre para él.

El comandante lo abrió y entonces vio que contenía una tarjeta dorada que solamente decía:

«Lo bueno está en la piscina»

El rubio miró con confusión a esta, la cual negó saber, por lo que este se levantó y caminó hacia el lugar señalado.

Nada más poner un pie en el jardín, escuchó la música y el alboroto, entonces caminó más aprisa, encontrándose con un montón de gente divirtiéndose, bebiendo, comiendo y bañándose.

Todo estaba adornado con guirnaldas, globos y demás adornos de cumpleaños.

-¡Muchas felicidades, James!-gritaron todos al verle.

Su hermano gemelo, su madre y Louis  se acercaron a abrazarlo primero y luego lo hicieron sus amigos, mientras que Liam y William aunque se acercaron, sólo le hicieron un gesto de aprobación pues aún no tenían mucha confianza.

Los compañeros del trabajo fueron los siguientes, primeramente Josh, luego su copiloto Ed y después las auxiliares de vuelo, todos con una gran sonrisa y buenos deseos.

También los demás empleados de la casa le felicitaron y luego volvieron a sus labores nuevamente.

-Muchas gracias a tod@s, gracias-habló agradecido por la fiesta.

—Si, muchas gracias—añadió Niall, el otro homenajeado

Luego de un buen rato bebiendo, bailando y charlando, Berta la cocinera se acercó con una tarta para que los rubios gemelos soplasen las velas.

...-Hey, esto es demasiado, además ya no soy un niño, tengo treinta años-dijo aborchornado el piloto.

—Oh cállate—habló nuevamente Niall—… es nuestro día, deja de ser tan amargado.

57. «Amigos», Larry Stylinson, Ziam, NiallJosh, Niallshawn, Omegaverse TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora