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Una semana después de despertarse, el joven y desmemoriado modelo ojimiel, este regresó a Villahermosa, donde Jay y los demás empleados le tenían una fiesta preparada, aunque este no estaba muy feliz pues no conocía ni el lugar, ni a ellos.

Globos, cintas se colores y una gran pancarta adornaban el gran salón, además de una deliciosa comida preparada con mucho cariño por Berta y Jay.

...-Bienvenido-le dijeron todos con una gran sonrisa.

-Oh que bien que ya esté aquí, joven Liam-añadieron.

-Gra-Gracias

Lo cierto era que a pesar de que el modelo se sintió querido por las personas desconocidas para él, también desde su silla de ruedas, notó sus miradas de lástima y compasión, así que apenas cinco minutos de entrar por la puerta, este pidió ir a su dormitorio.

-Llévame, quiero estar solo-dijo mirando a su novio.

-Pe-Pero es tu fiesta, cariño-Zayn muy apenado junto con los demás lo intentaron convencer de quedarse y disfrutar pero este se puso muy nervioso.

-¡LLÉVAME, NO QUIERO ESTAR AQUÍ NO LOS CONOZCO!- acabó gritando el ojimiel asustándolos.

Finalmente, el modelo mayor asintió conforme y ayudado por su primo y por William, lo cargaron y subieron las escaleras, al igual que llevaron la silla.

Al llegar a la habitación, lo dejaron en la cama, entonces su novio le acomodó los cojines a su espalda, mientras que los demás salían y regresaban abajo.

-¿Estás cómodo cariño?-preguntó el mayor mirándole con pesar-...oye, tranquilo, todo ira bien.

Liam resopló con molestia.

-Es difícil asimilar esta situación y toda esa gente me estaba agobiado mucho.

El morocho le acarició la cara.

-Hey, lo sé y lo siento... tienes razón, perdona solo querían mostrarte su cariño, olvidalo ¿Vale?.

El más joven se recostó y cerró los ojos.

-No te vayas, por favor-rogó este cogiéndole de una mano-...no me dejes aquí solo.

El mayor asintió y entonces rodeó la cama y a continuación se tumbó en ella también.

-No me iré, estaré contigo siempre, anda descansa.

Liam asintió con la cabeza.

-Gracias, eres muy amable.

(...)

Eran las cinco de la mañana de ese nuevo día y como era costumbre cada vez que tenían vuelo, el piloto y el auxiliar se levantaron, se ducharon y tras ponerse el uniforme, de fueron a la cocina como tomarse un desayuno antes de partir hasta el aeropuerto.

Por delante tenían uno de los vuelos más largos y pesados pues debían ir a Europa, concretamente a Italia, ya que eran muchas horas sin escala.

Luego de llegar al aeropuerto, un sonriente piloto miró a su novio y lo besó pues debía ponerse a los mandos del avión mientras que el auxiliar se ocupaba de los pasajeros junto con sus compañeros.

57. «Amigos», Larry Stylinson, Ziam, NiallJosh, Niallshawn, Omegaverse TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora