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James abrió los ojos con el sonido de su despertador y tras apagarlo, se frotó la cara intentando despertarse totalmente.

Eran las cuatro en punto de la madrugada de ese lunes, en el cual debía volver a coger los mandos de un avión, en esa ocasión a la cuidad de Japón.

Finalmente se levantó, cogió toalla y unos boxer y se metió en la ducha, donde minutos después, salió ya totalmente despejado y lleno de energía.

Tras secarse y ponerse su uniforme, el piloto cogió su maleta, la que con tanto cariño su madre había hecho para él en el día anterior y entonces fue a la cocina a tomarse un ligero desayuno, antes de irse al aeropuerto.

Se preparó un café con leche y cogió un trozo de bizcocho de naranja y se sentó a disfrutarlo en el silencio sepulcral que había en la estancia.

Entre sorbo de su bebida y mordisco de dulce, este pensaba en sus cosas pero sobre todo en Josh, el lindo auxiliar de vuelo que lo traía muerto pero que no había ocurrido entre ellos, nada más allá de varias miradas y unas cuantas sonrisas.

No sabía porqué todavía no se había animado a decirle algo pero lo cierto era que le daba miedo que si salía mal, todo se enrareciera.

Trabajar con gente despechada no era muy bueno pues este lo había comprobado con fallidas relaciones anteriores entre sus compañeros y realmente era bastante incómodo y frustrante.

Sabía que tan solo vivir de ilusión no era vida pero tampoco sabía a ciencia cierta si el pequeño y lindo auxiliar estaba interesado totalmente en él pues tampoco le había dicho una sola palabra al respecto.

Luego de subir a su coche minutos después, aparcó en el estacionamiento del aeropuerto y acto seguido entró en la terminal donde sus compañeros ya estaban llegando.

Tras saludarse mutuamente, el comandante sintió ganas de ir al servicio, así que fue pues aún faltaba una media hora para embarcar.

Al entrar en los lavabos, orinó y se lavó las manos pero cuando iba a salir, escuchó un llanto de alguien, el cual procedía de un cubículo cerrado.

...—Hola, ¿Se encuentra bien?, ¿Necesita ayuda?.

—N-No gra-gracias—escuchó de una voz entrecortada.

—Oiga, soy piloto y puedo ayudarle.

De repente la puerta se abrió y este pudo ver con asombro que la persona que lloraba era nada más y nada menos que Josh, el auxiliar de vuelo, el cual tenía sus ojos y sus mejillas totalmente rojos.

—Lo siento comandante pero no es nada, ya se me pasa.

A James se le encogió el corazón y rápidamente entró en el cubículo y tiró de este para que saliera.

—Oye, ¿Qué te ocurre?, ¿Por qué estás así?—preguntó mientras le pasaba su pañuelo.

—No pu-puedo decírselo, me da vergüenza.

El mayor resopló con molestia.

—¿Es por Ed?, ¿él te ha hecho algo?

El auxiliar negó mientras limpiaba su cara.

—No, no es por él.

—Entonces ¿por qué lloras?, ¿qué puede ser tan terrible para que estés aquí solo y llorando de ese modo?.

Johs suspiró con pesar y acto seguido miró al comandante con los ojos llenos de tristeza.

—Mi madre tiene cáncer, acaban de diagnotiscarselo.

—Oh mierda, joder...lo siento, es terrible pero no te preocupes, hoy en día hay muchos adelantos y pued...

—De eso se trata...el tratamiento es muy caro y mi madre es viuda y vive con el dinero que yo le mando.

El gemelo asintió.

—Oh, entiendo.

El auxiliar caminó entonces hasta el lavabo y tras abrir el grifo, se mojó la cara.

—Lo que me queda de mi suelo apenas alcanza para mis gastos y si ahora tengo que pagar esos medicamentos tan caros, solo me queda morirme de hambre o vivir en la calle, porque no tendré para las dos cosas.

El comandante le tocó el hombro.

—¿Has probado a explicar tu caso y pedir un aumento a la compañía?

Este chasqueó la lengua con fastidio.

—Eso he hecho nada más llegar pero me han dicho que apenas llevo dos meses aquí y no pueden dármelo.

—Joder, ¿y no tienes un seguro?—preguntó este molesto.

El mas joven negó.

—No puedo permitirme pagar uno, el dinero me llega justo para comida y el alquiler de mi mini apartamento.

El piloto sacó entonces su cartera y sacó varios billetes.

—Toma, te ayudaré, tú los necesitas más que yo.

El auxiliar negó de nuevo.

—No, no puedo aceptarlo, usted no puede darme dinero todos los meses para el tratamiento de mi madre, lo que tengo que hacer es buscarme un lugar más barato y reducir mi alimentación a la mitad.

James le sujetó del brazo bruscamente.

—No, no puedes hacer eso, ¿Me oyes? no puedes morirte de hambre, ya estás muy delgado, además si no te alimentas lograrás enfrentarte y entonces qué pasará con tu madre.

—Prefiero eso a que ella se muera por esa mierda—dijo el más bajo rompiendo a llorar nuevamente.

—Ven a mi casa entonces—Soltó el mayor—...bueno la casa donde vivo, sé que no habrá objeción.

El auxiliar de vuelo miró a su comandante con asombro.

—¿Qué ha dicho?.

James se inclinó, levantó una de sus manos y le secó las lágrimas con sus dedos.

—Lo que has oído...vente a vivir a mi casa, nadie te cobrará alquiler, ni la comida y así podrás pagar el tratamiento de tu madre sin problema.

En un principio, el piloto lo había dicho sin pensar, tan solo siguiendo un impulso de protección hacia este pero en cuanto vio que los hermosos y voluminosos labios de Josh dibujaban una leve sonrisa, supo que esa había sido la mejor idea que se le había ocurrido nunca.

El auxiliar de vuelo aún así, estaba dudoso pero lo cierto era que esa oferta era muy considerable.

—Pero es una locura, usted apenas me conoce y... ¿cómo va ha hacer eso por mi?

—Pues haciéndolo y ya.

—Si pero, ¿y su familia estará de acuerdo?

El mayor asintió.

—La casa es enorme y mis amigos son personas amables y buenas, ademas nos estiman como hermanos, sé  que estarán de acuerdo en ayudar a quién lo necesita, no te preocupes, ¿ok?.

El auxiliar negó.

—Pero no puedo vivir allí y no pagar nada, es injusto para ustedes.

El gemelo piloto suspiró de nuevo.

—Pues si te sientes mejor, pagales cuando te aumenten el suelo y ya, ¿Conforme?.

El más joven asintió muy sonriente y sin poder evitarlo siguió el impulso de abrazar a su comandante, haciéndolo estremecer.

—Oh gracias, gracias...muchísimas gracias, es usted un ángel.

James sintió su corazón estallar.

—N-No hay de q-que.

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😍😍😍😍😍 Love is in the air!!!

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57. «Amigos», Larry Stylinson, Ziam, NiallJosh, Niallshawn, Omegaverse TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora