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Edward se despertó y resopló con molestia pues apenas había podido dormir nada, ya que tenía un enorme cacao en la cabeza.

Lo cierto era que apenas conocía a Taylor hacía unos días pero sentía que podría ser algo más, mientras que William, era el hombre con el que le hubiera querido cometer cualquier locura pero estaba visto que el mayor no estaba por la labor.

La joven empresaria era increíblemente tierna, atenta y probablemente una novia para casarse pero también era demasiado pausada y convencional, todo lo contrario a lo que era el fotógrafo.

Cada beso y caricia que le había dado, le agradaba enormemente y le hacía sentirse especial pero nada se podía comparar con la sensación ardiente que el fotógrafo provocaba en su ser.

...-Maldita sea, joder, ¿Qué se supone que debo hacer?—se preguntó con frustración.

Las palabras de ambos retumbaban en su cabeza, una y otra vez y aunque intentaba no hacer caso y que no le afectasen, la verdad era que algo dentro de él le decía que no podía seguir así y debía decidirse de una vez por todas.

Tras levantarse, se fue a la ducha y luego se vistió para bajar a desayunar y afrontar otro día de sesiones fotográficas en la agencia.

Al salir de la habitación, este se encontró con William, el cual estaba apoyado en la pared del pasillo, esperándolo.

—Buenos días—saludó sin mucho afán.

—Buenos días, precioso...Emm, oye podemos hablar un momento.

El ojiverde asintió algo confuso y entonces volvieron a entrar en su habitación.

—¿Ocurre algo?, pareces diferente.

El mayor se cruzó de brazos mientras lo miraba con ligera molestia.

—Ayer tu novia me llamó y fui a verla.

-¿Qué hizo qué?—preguntó con asombro el modelo

El fotógrafo resopló.

-Al parecer le tienes muy confundida y quería que yo le dijese que es lo que te pasa.

Edward lo miró con asombro.

-¿Por qué haría eso?, ¿Y tú qué le dijiste?

-Bueno, no me lo dijo pero hablamos un buen rato... le dije que eres un hombre muy lindo y talentoso y que amas tu trabajo por encima de todo y qué seguramente estás estresado por las campañas publicitarias... realmente me cayó bien, es una mujer muy educada aunque algo sosa.

-¿Q-Qué te respondió?

El mayor lo miró y a continuación chasqueó la lengua.

—Realmente la tienes embobada, te alabó hasta el cansancio, le encantas y creo que a pesar de todo, te ve siendo su esposo.

El gemelo resopló molesto pues veía que el fotógrafo tranquilamente le hablaba de otra persona, confirmando así que no sentía una pizca de celos, por lo que evidentemente no sentía nada por él.

—Ah si, bueno, lo cierto es que Taylor es increíble y probablemente me case con ella—fingió entusiasmo—...es rica, guapa, interesante y me trata muy bien, ¿Quién mejor?

57. «Amigos», Larry Stylinson, Ziam, NiallJosh, Niallshawn, Omegaverse TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora