Varios chicos se conocen en peculiares circunstancias y por distintos motivos de la vida, terminan viviendo todos bajo el mismo techo.
Harry. Tops. Louis. Bottom
William " Edward
(Louis) (Ha...
Jay estaba preparándole un té para llevarle a Harry, entonces escuchó que Louis acababa de llegar.
...-Oh cariño, anda, ven aquí y llevale esto a mi niño, por favor.
Este chasqueó la lengua con fastidio.
-Mamá, no pienso hacerlo, esto ya es muy vergonzoso.
La mujer entonces negó con la cabeza y acto seguido cogió a su hijo de la mano.
-Cuanto más tiempo pases con él y vea que te preocupas, será mejor, confía en mi.
El castaño hizo un tierno puchero.
-He estado llevándole el desayuno, la comida y la cena durante todo el fin de semana y en todas esas ocasiones me ha preguntado porqué lo hacía yo y no tú o una de las chicas... ya se me han acabado las excusas, madre, creo que Harry piensa que lo hago para espiarlo.
Jay rió.
-Eres un exagerado, hijo...mi niño no piensa nada de eso, es más, estoy segura de que estará feliz de que vayas a verle...venga, camina-habló esta poniéndole la bandeja en las manos.
-Oh venga, mamá, acabo de llegar de entrenar y estoy agotado, ve t...
-Quiero nietos-Le interrumpió esta-... camina ya o iré yo y entonces le diré que lo amas de una vez por todas.
El futbolista la miró con asombro.
-¿No serías capaz?.
-Pruebame, hijo.
Louis rodó los ojos.
-Ok vale, lo haré-dijo dándose por vencido-...pero que sepas que esto no es ayudarme, es chantaje.
La mujer dio dos rápidas palmadas.
-Venga, venga... ala, ala... camina, vamos ve de una vez, que se le enfría.
El castaño hizo otro tierno puchero.
-Eres una madre horrible, te odio.
-Si, si, ya, ya...yo también te quiero, venga ve.
Tras salir de la cocina y subir las escaleras, Louis llegó ante la puerta del músico y luego de suspirar profundamente tocó, hasta que luego de escuchar un leve "pasa", abrió.
-Te traigo un té, mi madre te lo envía.
El ojiverde sonrió al verle.
-Oh gracias, no sabía que ya habías llegado.
-Si, lo acabo de hacer-Dijo el futbolista dejando la bandeja en la mesilla-...mi madre estaba ocupada y me pidió que te lo trajese yo.
-Gracias-Harry asintió conforme.
-Bueno, me iré, que te aprovech...
-No, no pero no te vayas, por favor-le rogó el músico al ver que este se giraba hacia la puerta nuevamente-...quédate un rato a hacerme compañía.
El castaño algo confuso, asintió aunque no muy conforme pues cada vez que este le había dicho eso, le había hecho muchas preguntas y cada vez más difíciles de contestar pues lo ponía nervioso.
-Anda siéntate y cuéntame cómo te va con tu nuevo novio.
Lo cierto era que el ojiazul no estaba saliendo con nadie en ese momento pero había tenido que mentir para no ser tan evidente si se le escapaba un suspiro o cualquier otro gesto, el cual el músico pudiese interpretar como una revelación de sus sentimientos y entonces quedase en ridículo.
Este estaba absoluta y completamente seguro que Harry no lo veía como un hombre sino como un hermano o un amigo, por lo que si averiguaba que lo amaba, este podría molestarse mucho o enfadarse tanto que incluso podría echarlos de la casa.
Sabía que su madre confiaba mucho en que el ojiverde nunca haría eso pero él no lo tenía tan seguro pues sabía que este era pacífico normalmente pero cuando estaba furioso era realmente temible.
-Hey oye, te he dicho que te sientes-habló nuevamente el mayor sacándole de sus pensamientos-...te has quedado parado.
-Oh si, emm...perdona, es solo que estaba pensando en lo último que me dijo Stan, uff...él es tan lindo y gracioso.
Cada vez que el músico escuchaba ese nombre salir de la boca del futbolista, sentía como si un puñal se le clavara en el corazón pero prefería escuchar eso y tenerle cerca, a estar por más tiempo solo y encerrado en las cuatro paredes de su habitación.
-Ah ¿si?, que bien, que lindo-respondió este abrazadose al cojín -...Estás muy feliz por lo que veo, me alegro mucho por ti-Mintió.
-Gracias, eres muy amable.
-Bueno...¿y qué es lo qué te dijo?, yo también quiero reírme un rato, lo cierto es que he estado todo el día muerto del aburrimiento aquí.
-Pero tiene que ser así, debes descansar y recuperarte.
El ojiverde frunció el ceño.
-Si mamá, lo haré-refunfuñó-...Bueno, ¿vas a decirme o no?.
El futbolista estaba en un aprieto pues no sabía que contarle por lo que intentó persuadirle con otro tema.
-¿Y qué hay de ti?, ¿Ya tienes pensado los temas para tu nuevo disco?.
Harry lo miró confuso.
-¿Por qué no quieres contarme?, ¿Acaso te molesta que te pregunte por tu novio?.
Louis lo miró sin saber de nuevo que decir.
-Emm...no, no, ¿Cómo crees?...es solo que ya no me acuerdo muy bien.
El músico chasqueó la lengua con fastidio.
-Ok, veo que si te molesta.
-No me molesta, ya te he dicho que no me acuerdo bien.
El ojiverde asintió mientas se tumbaba.
-Está bien, si no quieres estar conmigo un rato lo entiendo, puedes irte ya, lo entiendo.
El castaño resopló con resignación y acto seguido se levantó de la esquina de la cama y caminó hasta la puerta con intención de irse pero entonces pensó en lo que había dicho su madre y se giró.
-Está bien, te lo diré.
Al escuchar eso, el músico se incorporó de nuevo y volvió a sentarse en la cama.
-Stan cree que mis labios son más lindos que los de cualquier mujer y que si pudiese me los quitaría y probaría con ellos la sopa.
Lo cierto era que esa había sido la primera tontería que se le había ocurrido para salir del paso, ya que el tal Stan, era tan solo el hermano menor de uno de sus compañeros, el cual a veces iba verlos al campo y a saludarlos a los vestuarios.
Sorpresivamente, el músico se inclinó hasta tener la cara a escasos centímetros de este y entonces le acarició la boca con uno de sus dedos, lo que provocó que el interior de Louis se deshiciese como mantequilla.
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-Realmente, tu novio tienen mucha razón, tus labios son los más lindos.
