-78-

162 22 14
                                    

Tras tanta boda y felicidad en Villahermosa, a Zayn y a Liam les entró también el gusanillo de unir sus vidas de todas las formas posibles pues lo cierto era que ya no podían amarse más de lo que lo hacían y por ello, no veían sentido a esperar más.

Tras hablarlo una tarde de forma efímera, Zayn fue a una joyería y luego de comprar unas alianzas, este esperó a la noche y durante la cena con la familia, se arrodilló y le pidió matrimonio a su hermoso novio.

....—Cariño, te amo y tú me amas a mi...—comenzó diciendo el modelo mayor sacando los anillos—... ya hemos superado casi todo lo que hay en esta vida para superar y nuestro amor se ha fortalecido aún más...Amor, ¿Quieres casarte conmigo?

El joven ojimiel muy sorprendido a pesar de haberlo hablado, hizo un breve silencio y entonces miró a la familia, la cual los observaba con admiración y nerviosismo.

—Si, por supuesto que si me casaré contigo...—asintió fervientemente Liam—…te amo, te amo.

Rápidamente, el morocho se incorporó y tras sujetarlo de la cintura, lo besó con arrebatadora pasión, entre aplausos y victoreos de los demás.

—¡Bravo!, ¡Bravo!

—¡Vivan los novios!

Fue una noche increíble para la pareja y para la familia pues todo estaba cogiendo un rumbo de total dicha, tan solo faltaba una persona por encontrar la felicidad pero era cuestión de que este se abriera.

Edward, el único que no tenía pareja aunque tampoco hacia mucho por tenerla, a pesar de que se sentía muy solo y desgraciado y tenía pretendientes allí por donde iba.

El modelo ojiverde procuraba tener su mente ocupada todo el tiempo con el trabajo, su sobrino y demás cosas pues si bajaba la guardia un solo instante, enseguida su mente comenzaba a recordar cada uno de los momentos que había pasado junto al fotógrafo.

Se maldecía por lo mucho que seguía amándolo, ya que el tonto William no lo había valorarlo pero no podía cambiar lo sucedido, aunque si albergaba la ilusión de volver a estar juntos algún día.

Creía que el mayor al estar encerrado, pensaría en todo lo sucedido y lo acabaría llamando para pedirle perdón pero eso no había sucedido en el tiempo que ya había transcurrido y cada día que pasaba su esperanza se iba menguando.


Sin embargo, la realidad de el ojiazul era todo lo contrario pues luego de que había estado dos días en el calabozo de la comisaría, después del altercado en el bar, este había estado prestando declaración tras declaración.

El fotógrafo había sido llevado ante el juez para que decidiese su futuro pues aunque la falta por lesiones que había cometido, agrediendo al hombre se consideraba un delito leve, había resultado ser que el tipo era un personaje público.

En un juicio rápido, el abogado de Sam Smith, que así se llamaba el hombre agredido, hicieron todo lo posible porque este recibiera el mayor castigo estipulado para esos casos, por lo que a William le acabó cayendo una condena de un año de cárcel.

Por el momento, dos meses ya, el fotógrafo seguía encerrado en el penal del Estado sintiéndose en el mismísimo infierno, ya que su compañero de celda era un asesino psicópata y violador, que engañaba a todos con su buen comportamiento.

Luego de que el veterano preso se enterarse que él había tenido el altercado en un bar gay, le empezó a acosar, hasta que una noche tras haberse acostado en la litera de abajo, el fotógrafo se despertó con un peso sobre su cuerpo y en el cuello, una navaja hecha con un trozo de metal afilado.

57. «Amigos», Larry Stylinson, Ziam, NiallJosh, Niallshawn, Omegaverse TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora