Capitulo 17

819 98 39
                                    

Alas

Mientras tanto en el infierno...

Charlie y el ángel Alastor se encontraban archivando unos papeles hasta que el ángel venado escucho un fuerte golpe.

Se asomó hacia la rubia y la encontró desmayada sobre su escritorio, preocupado la tomo entre sus brazos y la llevo al lobby, allí al menos recuperaría la conciencia por el aire que entraba desde afuera.

Unas horas más tarde Charlie despertó en su habitación, no comprendía cómo llego allí, solo podía recordar que estaba haciendo cuentas cuando de repente su visión se nublo y todo se había oscurecido.

Se levantó tambaleante de la cama y se miro al espejo, se sorprendió que su rostro se viera con muchas ojeras y cansado.

Mientras se miraba al espejo, escucho como alguien se movía en su cama, giró su cabeza a la dirección de su cama y allí se encontró con la grata sorpresa de que aquel Alastor ángel, estuviera entre sus sábanas descansando.

El rostro de Charlie se enrojecio de inmediato, recordó la última vez que estuvo en la cama con él, y no fue muy amable que digamos, de hecho para que él lo soltara ella tuvo que literalmente tratarlo de amenazarlo, pero él en vez de asustarse, simplemente le dedicó una mirada libida.

Charlie se acercó tambaleante de la cama, cayó de bruces en el colchón y Alastor al sentirla, se despertó y la volvió a acomodarla.

_ A-aún no recuperas tus fuerzas, cariño, no deberías forzarte tanto_ dijo tocando su frente_ no t-tienes fiebre

_ No, tal vez este baja de azúcares_ habló sonriendole débil

Alastor se quedó con ella todo el día, hasta incluso ambos comieron en esa habitación, después de unas horas, la rubia mostraba signos de recuperación, tal vez eso era lo que necesitaba, un pequeño descanso y una buena alimentación.

_ ¿Qui-quieres pasear un rato?

_ Pero el chófer debe estar durmiendo, no quisiera molestarlo

_ ¿Quién dijo que subiriamos a un auto?

Alastor extendió sus alas, batiendolas un poco para quitarse algunas plumas que caían porque unas nuevas crecerían.

El venado la tomo entre sus brazos y provocando un agujero en el techo, salieron volando por los cielos, volaron por todos los techos de todos los edificios.

Charlie veía aquel rostro angelical de aquel Alastor, su corazón latía muy fuerte al estar cerca de él. Tenía que reconocerlo, se estaba enamorando de un ángel.

Cuando regresaron al hotel, ambos observaron como Angel y Vaggie se estaban besando.

Quedaron petrificados al verlos.

_ Vaggie?_ llamo Charlie un tanto confundida

Araña y polilla al escucharla se separaron de inmediato, esto produjo en Vaggie una gran vergüenza, no pudo con la tensión y salió huyendo, Charlie la siguió por detrás dejando a Angel y Alastor solos.

_ ¿Quieres intentarlo conmigo?_ pregunto el ángel

_ ¡Demonios, Al! 

Intercambio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora