Cuando el sol se ocultó él se asustó, la noche era helada y las calles iluminadas no parecían tener un efecto tranquilizante en él, al observar el reloj en su escritorio descubrió en números rojos que era apenas las siete con diez minutos, suspiró tratando de calmarse y decidió que era una buena hora para darse un refrescante y largo... largo baño. Se paró de su incómoda silla y caminó hasta el cuarto de baño llevándose con él una de las toallas dobladas en su repisa, al estar en el cuarto más pequeño cerró la puerta detrás de él y se apoyó sobre esta siseando un poco por el frior que emanaba la madera, se acercó hasta la tina y puso el tapón para luego abrir el caño y dejar que la bañera se llenara de agua caliente que suponía sería suficiente para relajarlo.
En tanto esta terminaba de llegar a su altura ideal él se apoyó en el lavabo y observó minuciosamente su rostro, a pesar de las inusuales bajas temperaturas considerando que aún estaban en verano sus mejillas se encontraban pintadas de un rojo escarlata intenso y sudor recorría su frente muy contradictorio a que sentía el frío a flor de piel en cada lugar, ¿se estaría enfermando? no lo creía, no sentía ningún dolor o mareo o alguna clase de sofocamiento, podía ver que la reacción de su cuerpo era rara pero no era alarmante para él, parecía estarlo tomando como si fuera lo más normal del mundo lo cual eso sí le preocupaba.
Tenía una lucha incesante de pensamientos contradictorios, su mano derecha fue subiendo a su frente para comprobar su temperatura pero antes de que pudiera llegar escuchó como algo se rebalsaba, asustado llevó su mirada hasta la bañera sin embargo el agua estaba en el punto ideal, no estaba ni cerca del borde como para llegar a sobresalir de la tina. Frunció el ceño confundido antes de sacudir su cabeza, no era nada, de seguro se lo había imaginado.
Se deshizo de su ropa con fingida calma y luego se metió dentro de la tina para sentarse de una vez sin perder el tiempo, la caliente temperatura logró calmarlo de alguna forma y aliviado se hundió hasta el fondo para luego salir tomando una onda respiración, se pasó las manos por el rostro y luego se acomodó sobre la bañera de manera que su cabeza reposó contra el borde y sus ojos se cerraron cansados permitiéndose caer en un sueño profundo.
— No hagas esto…
El castillo vacío lleno con el eco de su voz el espacio, las heladas y distantes paredes se veían casi inexistentes, parecía que nada los encerraba.
Sentían que el dolor era invisible.
— Estoy cansado de tratar de escapar de tí pero siempre volver, ¿por qué tiene que ser así?
— Sé que no lo dices encerio…
— ¡Lo hago!
Su corazón quemaba envuelto en una flama ardiente que el mismo provocó, sentía las emociones acariciando su piel haciendo su recorrido con gran lentitud que lo desesperaba, en medio de un borroso recuerdo que no podía descifrar lograba diferenciar dos figuras sin embargo no sabía quienes eran.
Sentía que conocía una de las voces.
— Quiero soltar esta cadena…
— Por favor… — escuchó a alguien sollozar e inevitablemente el llanto ocasionó en él la melancolía. Ajeno a todo quiso acercarse a aquel que lloraba desconsolado. — no me dejes, no quiero estar aquí atrapado.
Sus pasos se volvían lentos mientras más avanzaba, aún con la poca distancia que lo separaba de la escena no podía reconocer a las personas frente a él, sus rostros parecían ser simples sombras distorcionadas.
— No es el destino, somos nosotros ¿por qué aún no lo entiendes? — ¿por qué escucharlo llorar le dolía? No sabía ni quien era, estaba confundido y abrumado por esos sentimientos de desconocido origen. — nunca hubo una soga entre nosotros, la creamos, tú y yo… no puedes ir contra algo que tu provocaste.
ESTÁS LEYENDO
The feast of freaks | Hyunmin
Fanfiction파티 | Seungmin sin creerlo se convirtió en el invitado especial de la fiesta más esperada de todos los años, la ubicación es un secreto porque la diversión no se sirve en bandeja de plata... ༻ Los invitados sí. ༺ ≻─ Historia inspirada en Drun...