파티 | Seungmin sin creerlo se convirtió en el invitado especial de la fiesta más esperada de todos los años, la ubicación es un secreto porque la diversión no se sirve en bandeja de plata...
༻ Los invitados sí. ༺
≻─ Historia inspirada en Drun...
El chico de cabellos rubios dejó que la chica sin vida cayera en sus brazos para dar una rápida mirada alrededor asegurándose de que nadie estuviera observando en su dirección, apretó el cuello de la fémina antes de que este se evaporara con gran velocidad dejando en su lugar solo una nube de humo gris y un gran charco de sangre en el piso. En cuanto su acción estuvo hecha caminó en dirección a la pista para cruzar al otro lado, cerca de las escaleras que daban al balcón del centro de la gran sala. Cuando estaba por subir alguien golpeó su codo.
Su mirada giró y se encontró a Heeseung observándolo con los ojos entrecerrados y el ceño fruncido, supo al instante que sabía lo que había hecho.
— ¡Estaba hablando mal de Sereth ¿okey?! — se excusó recordando como aquella chica llamada Nayeon despotricaba contra el humano y se burlaba de él, Heeseung alzó una ceja. — ¡no miento! además era muy irritante, ¡Hyunjin dijo que podía tomar su alma!
El chico de ojos amarillos suspiró profundo antes de tomarlo por el brazo y jalarlo lejos de las escaleras, lo llevó hasta el inicio de la pista y le señaló al chico que cruzaba por completo hacia uno de los pasillos de la casa.
— Ooh... — Minho sonrió antes de frotar sus manos ansioso. — listo, me toca.
Antes de que Heeseung pudiera decir algo el chico desapareció en un instante, dejándolo con las palabras en la boca. El menor rodó los ojos antes de caminar hacia la cocina para traer a Sunoo y Juyeon, mientras más rápido el chico los recordara a todos, mejor.
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Seungmin observó el desolado pasillo antes de pasar por una habitación iluminada por una gran ventana que dejaba que la luz de la luna se colara, quiso entrar sin embargo sentía ansiedad recorriendo su cuerpo cuando observaba las sombras que la luz y los objetos creaban en conjunto, grandes manos que sentía que podrían tomarlo en cualquier momento.
Se le hacía familiar, y eso de nuevo lo asustaba.
Siguió caminando hasta el final del pasillo descubriendo un gran espejo de cuerpo completo, le sonrió levemente a su reflejo, su piel parecía pálida sin embargo tenía un fuerte sonrojo en sus mejillas, su cabello rebelde color marrón le resultaba más brillante y sus ojos cafés parecían ser más claros.
De pronto sintió una ventizca a sus espaldas y se giró al instante descubriendo a Minho parado con una mano en el bolsillo de su pantalón y otra sujetando un vaso rojo mientras sonreía divertido y animado, Minho extendió el vaso en su dirección y el hizo lo mismo, solo que a diferencia de Minho él quería tomar la mano del rubio pero solo logró atrapar el vaso antes de que Minho desapareciera de repente como si nunca hubiese estado ahí.
Para ese punto ya nada le sorprendía, llevó el vaso a sus labios y tomó el contenido de un sorbo sorprendido por el dulce contenido, no sabía nada mal, mejor que el de Jeno y Jeongin. Y la ahora ya conocida sensación atravesó su piel de nuevo.
