2-No es un chantaje.

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Toco la puerta del director y maldigo internamente cuando escucho un "pase" de su parte.

Abro la puerta con lentitud y asomo mi cabeza con inocencia.

_Vine por...

_¿Su celular?_ me interrumpe un hombre de esmoquin, cabello negro con algunas canas, ojos marrones, de barba corta y muy gruñón que se hace llamar "El director de este instituto".

Asiento, tragando saliva.

_Si, pero si está ocupado no se preocupe, yo puedo venir otro dia_ dejo salir una risa torpe, mientras me encogo de hombros_ Total, yo siempre encuentro alguna forma de venir a visitarlo..._ mi vergonzoso intento de huida se ve interrumpido, cuando me lanza aquella mirada de: ”entra de una vez".

_Que bueno que vino. Necesito hablar muy seriamente con usted señorita Cárter._ me señala una silla frente a su escritorio_ Toma asiento, por favor.

Dejo salir un suspiro lo suficiente fuerte antes de darme por vencida, abro por completo la puerta de su despecho, entro y me siento cabizcabaja en la silla que me señaló.

Espero a que "amablemente" el director hable, pero solo se queda callado, torturándome y haciéndome imaginar muchas tonterías. Cuando me atrevo alzar el rostro para preguntar el porque de su silencio, él está mirando detrás de mi.

Frunso el ceño, siguiendo la dirección de su mirada, encontrandome así a un chico que esta de espalda a nosotros, mientras escribe que sabe que cosa en unas hojas blancas. «¿Ese chico estaba ahí? No lo vi al entrar.» Su cabello castaño oscuro esta alborotado en una clara evidencia de que ha estado pasando sus manos por el con frecuencia, además de los músculos que resaltan el uniforme escolar. «¿estudia aquí?»

_Listo. Ya terminé._ anuncia el chico dueño de la espalda que aprecio con voz tranquila, pero con un toque ronco seductor.

«¿Seductor? ¿Es enserio? ¿desde cuando la voz de un chico me parece seductor?»

El chico da vuelta, encontrándose con mi mirada y una sonrisa un poco rara se extiende por su rostro.

_Hola... compañera_ desde el momento en que sus ojos encuentran los míos, me quedo embobada. «Qué ojos más lindo tiene...»

¡Esperen un momento! ¡Yo he visto a ese chico! Yo conozco muy bien esos ojos azules que se esconden a través de esas gafas oscuras. Ese chico es nada más y nada menos que Lisandro "el nerd del instituto". Llegó hace tres meses y según la periodista Kim: él es conocido por tener buenas notas en todas las materias y por ser muy amable con todos en el instituto desde que llegó.


Recuerdo que Kim me había dicho más cosas sobre él, pero ese día estaba tan entretenida en mi celular que no le presté atención a todo lo que dijo. Así que no les puedo dar mucha información sobre él, solo que sé que el uniforme escolar le queda ajustado al cuerpo, MUY AJUSTADO... y que tiene un par de ojos increíbles azules claros. Y eso losé porque me acabo de dar cuenta.

Lisando, alías el nerd deja de evaluarme para extender las hojas que recién terminó de escribir al director.

_Ya terminé. ¿Puedo retirarme?

Creo que el director asintió.

_Que sea a casa.

_¿A dónde más podría irme?_ inquirió incrédulo el chico_ No tengo amigos acá.

"Entre Mentiras"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora