"Entre Mentiras"

22-Natalia.

Agradezco tanto que las chicas no hayan hablado del beso con Alex en todo el camino, porque ya de por si, me sentia mal por Elías que aún tenía esperanza de que en algún momento nosotros podamos estar juntos de nuevo.

«¿Será qué mi futuro estaba con Elías y no con Max?»

_Creí que llevaría a cuatro chicas. ¿No falta una?_ la pregunta de mi vecino-amigo de la infancia rompe el silencio.

Natalia frunce el ceño.

_¿Invitaron a alguien más?

Miro sobre mi hombro a Kim para que diga que ha sucedido con la susodicha. Ella saca de su boca una paleta antes de responder.

_Mariana me dijo que ella no iba a ir a ningún lugar donde tú estes presente, Casandra.

Kim y yo habíamos tomado la decisión de llevar a Natalia a un lugar para divertirnos. Y como Mariana era su mejor amiga teníamos que invitarla, así que dejando nuestros problemas aún lado, mande a Kim a convencerla de venir con nosotras, pero por lo visto, esa estúpida, resentida no pensó en su amiga.

Me giro sobre el asiento para mirar apenada a la rubia.

_Lo siento mucho. En la mañana tuvimos una discusión_ le informo, sintiendo la intensa mirada de Elías sobre mi.

_Ya. Entiendo_ Natalia parece decepcionada, pero luego finge sonreír_ Que mal que ha las dos le guste la misma persona.

«¡Ja! A mi no me gustaba... ¡Espera!»

Abro los ojos sorprendida.

_¿Mariana te contó?_ Kim y yo la miramos atentamente.

La rubia niega con la cabeza.

_Sabia desde mucho antes de que tú te enterarás.

«¿Ella ya sabia qué Mariana le gustaba Alex? ¿Se habrá dado cuenta como yo?»

_No lo sé. Es que él no es fácil de convencer_ Había respondido aquella vez Max.

Mariana le había rogado y a Max no le había quedado de otra que decir que lo intentaría.

_¡Mierda era Alex..!_ susurro para mi misma.

«Ahora entiendo porque su odio hacia mi aumento. ¡Era porque le gustaba Alex desde el principio! ¿El amargado también lo sabrá o por lo menos, lo sospechará?»

_¡Llegamos!_ el chillido de mi mejor amiga hace que salga de mis pensamientos.

Natalia y Kim bajan del auto, dándole un rápido gracias a mi vecino.

Miro el lugar con mucha atención y cuando me atrevo a girar mi rostro para mirar a Elías, él ya tiene sus lindos ojos grises puestos en mi.

_Yo..._ decimos al mismo tiempo y luego explotamos a carcajadas, alejando la incomodidad que se había creado entre nosotros.

_Las damas primero_ me invita él.

Le sonrío sincera.

_Gracias por aceptar traernos.

_¿Solo ibas a decirme eso?_ asiento a su pregunta, aunque muy en el fondo de mi no sabía que decirle_ No es nada, Cassy. Sabes que cuentas conmigo cuando quieras.

_¿Así sea a cualquier hora de la madrugada y necesite llegar a tiempo al súper mercado para comprar unos de los tantos osos de peluches que colecciono?_ Elías sonríe por la pregunta estúpida que acabo de hacer.

_A cualquier hora que sea y cuando tú quieras.

Vuelvo a sonreír.

_¿Qué me ibas a decir tú?