Abrí mis ojos asustada y frenética debido a que tuve muchas pesadillas anoche. En todas me mataban o me violaban, fue horrible. Ya no las recuerdo tan bien pero creo que incluso lloré dormida.
Toqué mi frente y mi cuello, estaban húmedos por el sudor frío. Hice ejercicios de respiración para relajar mis ansiedad, al menos ahora ya no me dolía el cuerpo. No sé qué tipo de medicina era esa pero funcionó, aunque aún me sentía cansada, más que nada era una fatiga mental. No puedo creer que ahora estoy en el mundo de Jin y Jimin, no tengo ninguna escapatoria.
Anoche Jimin me dijo que el grandioso señor Jin me trajo al mundo demonio. Después de que me enteré quedé en shock. Empecé a hiperventilar tanto que Jimin me durmió. No lo hizo como Jin, él no me dio un beso en la frente, solo la tocó con su dedo índice.
Me recosté de nuevo ahora más tranquila. Tengo que aceptar mi realidad, ayer aún guardaba esperanzas de que todo fuera un sueño o que aún tuviera la más mínima posibilidad de escapar, pero ahora todo eso se esfumó. Si quiero sobrevivir debo ser sumamente observadora, avispada y escuchar con atención. Debo ser más inteligente. ¿Qué haces cuándo se nace tan tonta y distraída como yo?.
Bueno, no debo rendirme tan pronto. Lo intentaré, al menos escuchar es algo en lo que soy buena. Siempre que me insultaban por mi aspecto simplemente me quedaba callada y escuchaba.
No, basta Sun, no pienses en cosas que te den problemas, no es el momento. Por cierto, Mickie sigue durmiendo plácidamente junto a mi.
Tomé mi celular que estaba sobre el buró a lado de la cama. También había una nota junto a una campana de bolsillo, la que me dejaron Rena y Jun ayer. Desbloquee la pantalla de mi celular, son las 8 am. ¿El tiempo corre igual aquí?. Fui a los enormes ventanales, cuando corrí las enormes y pesadas cortinas, la luz del día chocó directo con mi rostro.
Pensaría que el día y la noche serían diferentes aquí. Me lo imaginé justo como las caricaturas pintan el infierno, rojo o negro sin cielo y solo piedras como si fuera una cueva. El mundo demonio es casi igual a la tierra, solo que hoy está nublado, con el sol tapado por las enormes nubes de un color negro opaco, como si fuera un país europeo. No veo nada más allá que árboles porque al parecer estamos rodeados de bosque.
Leí la nota y decía lo siguiente.
" Woo Sun, cuando despiertes toca la campana para que las mozas vengan por ti y te arreglen.
Atte: Jimin."
¿Arreglarme, para qué?. No tenía otra opción supongo, es mejor conocer los alrededores.
Toqué la campana dos veces seguidas llena de curiosidad y en cuestión de segundos llamaron a la puerta. Me sobresalte por el susto.
— A-adelante.
Rena y Jun entraron juntas, me dieron un saludo cordial, yo les respondí igual.
— Buenos días mi señora, espero que haya tenido un sueño agradable. — Ja, ni que lo digas. — Yo y Jun, venimos a prepararla para desayunar con el señor Jin. Si no es mucha molestia empezaremos por el baño. —
¿Desayunar con Jin, es en serio?. No sé si quiero enfrentarlo ya.
— ¿Desayunar?, pero dado que ya son las 8 de la mañana si le sumamos el tiempo que tardaría en arreglarme, sería una hora muy tarde para desayunar. Es mejor que lo haga sola o el señor podría morir de hambre. — Me vale un comino si se muere de hambre, ojalá así fuera.
— Oh, mi señora pero qué dice, es muy considerada, digno de una dama como usted. No debe acongojarse, desde antes el señor Jin mencionó que esperaría para desayunar hasta que usted despertara.
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La obsesión de un demonio
Fanfiction𝑽𝒆𝒓 𝒕𝒖 𝒄á𝒍𝒊𝒅𝒂 𝒔𝒐𝒏𝒓𝒊𝒔𝒂 𝒕𝒐𝒅𝒐𝒔 𝒍𝒐𝒔 𝒅í𝒂𝒔 𝒊𝒍𝒖𝒎𝒊𝒏𝒂 𝒍𝒐𝒔 𝒐𝒔𝒄𝒖𝒓𝒐𝒔 𝒄𝒐𝒏𝒇𝒊𝒏𝒆𝒔 𝒅𝒆𝒍 𝒊𝒏𝒇𝒂𝒎𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒐𝒔 𝒔𝒆𝒑𝒂𝒓𝒂. 𝑯𝒂𝒏 𝒑𝒂𝒔𝒂𝒅𝒐 𝒍𝒐𝒔 𝒂ñ𝒐𝒔 𝒚 𝒔é 𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒐 𝒑𝒖𝒆𝒅𝒆𝒔 𝒓𝒆𝒄𝒐�...