Llagaron a su destino, era un restaurante de comida italiana, el lugar era el ambiente perfecto para un par de enamorados. Los condujeron a una mesa un poco apartada y Manuel le ayudo a Mayte con su silla para luego tomar su lugar frente a ella.Ordenó una botella de vino, y sonrió observándola. No tenia dudas de que Mayte era la mujer más hermosa que había visto.
— ¿Vas a pasar toda la noche mirándome así? —se removió un poco en su asiento.
— Tal vez. —le guiñó el ojo.
— Ya gordo, me da pena. —se sonrojó.
— ¿Por qué? —colocó la mano sobre la suya disimuladamente. — ¿Te dije cuán hermosa te ves hoy?
Mayte lo observó fijamente y suspiró.
— Gordo, ¿qué pretendes? —quitó su mano con delicadeza. — No voy a irme a la cama contigo. —dijo mirándolo fijo. — Tengo pareja. —mintió y Manuel tensó su mandíbula.
— Yo no quiero llevarte a la cama. —se encogió de hombros. — ¿Acaso no puedo apreciar tu belleza? —negó suave.
— Te conozco, Manuel.
— ¿Desde cuando tienes pareja? —la observó fijo. — Porque yo tengo casi un mes viviendo contigo y aún no lo he visto.
— Por que viaja mucho y... hace algunos días salí con él, ¿lo olvidas?
— No. —dijo seco. — Si quieres me voy de tu casa para que puedas llevarlo.
— No es necesario, gordo. —sonrió. — Alejandro no es celoso, pero le diré que vaya a casa para que se conozcan. —en ese momento, afortunadamente llegó el mesero con la botella de vino y sirvió las copas haciendo que aquella conversación quedase ahí.
Mayte sabía que estaba jugando con fuego, y tarde o temprano se iba a quemar. Hubo un silencio incomodo por algunos minutos, Manuel bebió tres copas seguidas y ella aun iba terminando la primera, ¿por qué se estaba comportando así? En el fondo quería que sus pensamientos tuviesen la razón.
— ¿Estas enamorada de él? —preguntó de pronto.
— ¿Por qué quieres saber eso? —lo miró fijo.
— Contéstame, Mayte.
— No es algo que deba importarte, ¿no crees?
— Me importa... —respiró hondo. —Porque todo lo que tenga que ver contigo me importa Maria Teresa. —dijo observándola fijo. — Ahora dime, ¿lo amas o piensas seguir mintiéndome?
— Esta conversación no voy a tenerla contigo, y si vas a seguir bebiendo así, es mejor que nos vayamos.
— Bien. —dijo seco y terminó su copa.
— Adiós. —dijo tomando sus cosas, cuando hizo a levantarse Manuel le tomó el brazo evitando que lo hiciera. — Suéltame, Manuel.
— No, no te vas a ir Mayte.
— No pienso aguantar tu mal humor. —lo miró fijo.
— Lo siento. —respiró hondo. — No te vayas, por favor. —dijo suavizando su voz.
May suspiró y asintió suavemente.
— Está bien. —suspiró volviendo a sentarse.
Ordenaron la cena y estuvieron la mayor parte del tiempo en silencio, Manuel tenia un conflicto interno con sus sentimientos y Mayte no sabía ni que pensar respecto a su situación con él. Todo le resultaba muy confuso.
Volvieron a casa de May un par de horas después, ninguno de los dos se dignaba a decir alguna palabra, solo se observaban de vez en cuando y con las miradas se decían todo.
— Buenas noches. —dijo caminando a su habitación.
— Buenas noches, Maytis. —la observó fijo. Ella volteó a verlo antes de entrar a la habitación, suspiró y entró sin decirle nada mas.
Él también entró a su habitación y se colocó su pijama, se tiró en la cama pensando. ¿Por qué se comportaba así? Por que estaba celoso. ¿Qué estaba sintiendo por Mayte? Algo más que cariño de amigos, probablemente. ¿La deseaba? Muchísimo. ¿Era despecho? No, no lo era. ¿Quería besarla? Sí.
Esto ultimo lo hizo replantearse toda la situación, dio un salto levantándose de la cama y salió de la habitación, en unos cuantos pasos ya estaba frente s la puerta de May. Golpeó dos veces con sus nudillos y espero a que ella abriera.
— ¿Pasa algo? —preguntó apareciendo del otro lado, traía puesta una bata de seda roja que apenas cubría lo necesario. Manuel se relamió los labios al verla, la tomó por la cintura pegándola a su cuerpo y se acercó tomando sus labios en un beso lento sin darle oportunidad a decir una palabra más.
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Un mes juntos.
FanfictionLa conductora de un programa de espectáculos informó que es un hecho la separación entre Lucero y Manuel Mijares, le han confirmado que el cantante vive desde hace por lo menos un mes en casa de su amiga Mayte Lascurain, integrante del trío Pandora.