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Los besos cada vez eran más intensos, las respiraciones entrecortadas y la temperatura más elevada. Manuel la mantenía muy pegada a su cuerpo, la levantó un poco y ella lo rodeó con sus piernas, comenzó a caminar en dirección a la habitación sin dejar de besarla. 

La dejó suavemente en la cama y comenzó a quitarse la camisa, Mayte se acercó para ayudarlo mientras le besaba el cuello, estaba totalmente excitada.

— Mm, May. —le acarició el cabello. Ella sonrió y se acercó a sus labios dejando suaves besos. El sonido de un móvil inundó la habitación, ¿quien era la persona tan oportuna que llamaba en ese momento? — No contestes. —pidió al observar que era el de ella.

— Puede ser importante, gordo. —dijo suave y se alejó buscando su celular. Contestó rápidamente al ver el nombre de su hermana en la pantalla. — Hola, gorda.

Manuel se acercó y comenzó a besarle el hombro mientras ella hablaba con su hermana.

— Maria Teresa, ¿me puedes explicar ya mismo por qué Manuel está viviendo contigo?

— ¿Qué? —volteó a ver a Manuel y este no entendía que estaba pasando. — ¿Quién te dijo eso? —se alejó de él.

— Enciende la televisión, por favor. —Mayte tomó el control remoto y encendió aquel aparato, cambió al canal que su hermana le indicó y quedó helada al ver una foto de ella junto a una de Manuel, subió un poco el volumen.

Así es, como lo escuchan el cantante Manuel Mijares se está separando, y según una fuente muy confiable, está viviendo nada más y nada menos que en casa de Mayte Lascurain ¿será que hay algo más entre ese par? —comentó la conductora del programa. Mayte sintió la respiración entrecortada y los nervios apoderarse de su cuerpo.

— Te llamo luego Isabel. —dijo colgando la llamada y volteó a ver a Manuel. Este la observó sin decir una sola palabra. — ¿Piensas quedarte callado?

— No se como lo saben May, nadie sabe que me estoy separando y mucho menos que me estoy quedando aquí.

— ¡Ella lo sabe! —dijo rápidamente.  

— Jamás lo haría, y en cualquier caso, te recuerdo que tu amigo también sabe que estoy aquí.

— Ay por favor Manuel, él no fue. —se cruzó de brazos.

— Estas muy segura. —arqueó la ceja.

— Pero claro que lo estoy, él no fue. —dejó el celular en la cama.

— ¿Lo defiendes?

— Así como tu la defiendes a ella.

— ¡Es mi esposa! —levantó la voz, aquello la trajo de golpe a la realidad.

— Por supuesto, lo olvidaba. —respiró hondo.

— May, lo que quise decir es que... —comenzó a decir siendo interrumpido por ella.

— No, tienes razón gordo. Es tu esposa. —sonrió mirándolo fijo. — Déjame sola, ¿sí?

— Pero May...

— Por favor, Manuel. —lo observó, este tomó su camisa y salió de la habitación en silencio. ¿En qué momento se le había cruzado por la mente que era buena idea mantener relaciones sexuales con él? Aún era un hombre casado, ya era mucho que estuviese viviendo en su casa.

Necesitaba mantenerlo lejos, y ahora más que todos sabían que él estaba ahí. No quería que los reporteros comenzaran a acosarla para hacerle preguntas incómodas, tampoco que pensaran que ella era culpable de su separación. Respiró hondo intentando relajarse y mantener la calma, pero su mente era un torbellino de pensamientos.

Por su parte, Manuel se sentía frustrado y muy molesto, no sabía ni qué pensar de lo que acaba de suceder. ¿Quién había informado a los medios de su estadía en la casa de May? Necesitaba averiguarlo.

Envió algunos mensajes con la esperanza de obtener un poco de información, pero fue en vano. Se metió a tomar una ducha y media hora después ya se encontraba acostado en la cama mirando el techo mientras pensaba en su situación sentimental. Apenas estaba cayendo en cuenta de la propuesta de May, había aceptado por dos cosas, uno; la deseaba como un loco, dos; estaba sintiendo cosas que nunca antes había sentido por ella.

Ahora el dilema sería descubrir si estaba confundiéndose por todo el tiempo que pasaban juntos o realmente sentía aquello. Sin embargo tenia algo en su contra, apenas tenia unas cuantas semanas separado y aunque su intención era divorciarse, aún no lo hablaba con su esposa.

Un mes juntos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora