12/08/??
El funeral del hokage, fue... Bastante deprimente. El es un personaje que casi nunca me cayó bien. Pero aún así, no pude evitar sentir pena y simpatía por el en ese momento. Después de todo, dió lo más que pudo ahí, con orochimaru.
Me fui. Había estado con Sasuke en el hospital. Nos pusieron en el mismo cuarto, eso era lo único bueno de estar hospitalizada. Me había encargado de cuidar a Sasuke, le pase gran parte mi chakra cuando quedó inconsciente gracias a la marca de maldición y en parte por gaara. Casi muero ahí. Nueva anécdota.
Aún así, había perdido bastante sangre también. Pero como dije una vez; tengo buena regeneración.
Estaba en la casa. Mi mamá por lo general no se encontraba desde que me volví ninja. Ella salía a embriagarse, era chida y todo eso. Pero nadie es perfecto. Tremendo milagro que tenía si cuándo llegaba por la noche después de mis misiones, ella se encontraba ahí, ¿En qué momento permití que esto pasara?
Subí a mi cuarto. Me culpe de ser tan inútil como para no poder evitar muertes. Solo podía ver y esperar lo peor.
Observé la ventana, la lluvia caía en esta. Lo hacía más nostálgico. Olía a humedad.
Comencé a darme pequeños golpes en la cabeza contra la ventana.—¿Por qué? Primero Haku y Zabuza... Luego el hokage, después seguirá Asuma-sensei, Jiraiya...
Me quite de ahí y tiré de forma violenta las cosas que se encontraban colocadas perfeccionistamente sobre mi escritorio. Algunas se rompieron, pero aún así; no me importó.
—Ah, pero doña pendeja quería estar en Naruto.
Tal vez ya no quería estar aquí, el karma me había hecho justicia. Era mi castigo por errores en mi dimensión.
𖦹
19/08/??
Me encontraba en el hospital. Estaba muy mal, pero no era por esa razón que había llegado ahí. Fui tan inútil que ni siquiera pude impedir que itachi sometiera en el genjutsu a Sasuke. Ni si quiera llegué a tiempo.
Sasuke se veía tan tranquilo... Su rostro reflejaba serenidad, un poco de inquietud. Pero era extrañamente relajante. Podía tomar su pelo y acariciarlo a mi gusto.
Comencé a acariciar sus cabellos suavemente. Eran largos y negros. Negros como la noche, sus ojos eran iguales, podía perderme fácilmente en ellos. Tomé con mi mano helada su mejilla. Hizo un sonidito de disgusto, arrugando su nariz aún con los ojos cerrados. La frialdad de mi mano lo había molestado.
Bajé hasta su cuello, era delgado. Bonito, pálido. Lo acaricié suavemente.
Volví a bajar hasta su pecho. Lo ví por encima de su playera. Pero se podía sentir, así que con mi mano lo toque. Era estrecho para su edad. Normal. Después de todo aún era un niño. Cuando quise bajar más, Sakura llegó.
—¿Karma? Estás aquí. Hace un tiempo que no nos veíamos. Desde del funeral de hokage, tu no has asistido a las misiones conmigo.
—Perdón—Fue lo único que dije. Volví a acariciar el pecho de Sasuke para retraerme en mis pensamientos.
—Oye, te ves bastante mal. Tienes que dormir más. Tus ojeras son enormes y parece que tienes inchada la cara. También tienes los ojos rojos, ¿Estuviste llorando?
—No, estuve fumando mota.
Sakura rió un poco por lo mencionado. Ya se había acostumbrado a mis tonterías. Tal vez, ya hasta se las había pegado.—Sabes... Se que te gusta Sasuke.—Me sorprendió la normalidad con la que lo dijo—Mas sin embargo. No te pediré que nos hagamos rivales, hace un tiempo hice eso. Me arrepiento, aunque se cierta forma es divertido y me entretengo, quisiera recobrar esa buena amistad que tenía.
Después de todo si se arrepentía.—Bien, ¿Entonces, que haremos?—Había que negociar. No sabía que procedía.
—Simple. Quien se quede con Sasuke se queda con el y ya. Jugaremos y limpio pero seguiremos siendo amigas.
—Sakura, eres la reata.—La abracé.—Creo que... Eres sorprendente. Me impacta tu nivel de madurez, es alto. No como yo... La pendeja hizo un shintenshin no jutsu sin apuntar a una cabeza.
La solté. Tenía un peso menos de encima. La dejaría sola con Sasuke. Después de todo, estuve con el toda la mañana hasta en la tarde, no hacía nada más, solo verlo dormir.
Fui con el. Cuando me asomé, pude ver la pulsera de cuero que tenía. Yo también la traía puesta, nunca la dejé. La conservaba celosamente en mi muñeca. Era un buen recuerdo. Me encantaba.
Recordé aquel día de mi cumpleaños, cuando todo prácticamente empezó en esa misión. Dónde fuimos un verdadero equipo por primera vez.
Me sentía nostálgica. Pero no era momento.
Pase al lado de Sakura para irme. Pero ella me detuvo de una forma sigilosa y aterradora tomándome por el hombro.
—Pude ver el corte que tienen tus manos. Dime qué pasó.
—Se me cayó la taza del día de las madres.
—¿Por qué?—Esta es del FBI o que pedo.
—Se me cayó, ya te dije. Cuando la quise recojer, me corté con uno de los pedazos de procelana.—Me había cortado con una de las cosas que cayeron cuando las tiré de mi escritorio el día del funeral del hokage. Solo no le conté la historia completa.
Sakura me soltó con cierto remordimiento. Se notaba confundida. Sin saber si dejarme ir o no.
Al salir. Vi a Naruto fuera del cuarto, parecía que nos espiaba.
—¿Naruto?
—Ahh, Karma...—Rascaba su nuca con miedo.—No escuche nada.
—Aja.—Decidí dejarlo pasar.
—Oye, espera.—Tomó mi mano.
—¿Sí?
—¿En verdad te gusta Sasuke?
Pensé delicadamente en qué contestarle. No sabía cuál podría ser su reacción, Naruto era muy espontáneo a veces. Pero tenía una idea de que podía decir.—Naruto, lo que se ve no se pregunta.—Me fuí dejándolo confundido. Tenía la intención de que lo pensará un poco.
Ya se va a acabar este librooooo.Creo que dos o un capítulo más y ya. Tengo miedOOO.
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Una mexicana en Naruto [Sasuke uchiha] Sin Editar ©
FanfictionLa historia comienza con una chica de doce años, fan del anime, pero tiene una extraña obsesión con Naruto. Un día, despierta en ese mundo, ¿que hará nuestra protagonista? Obra no total de mi autoría. La historia original fue cancelada, yo me encarg...