Encadenada al Alpha

Capitulo 27

| Abril |

Por desgracia no volví a ver a Aurelio y Emiliano me saco a rastras de la casa, Missy estaba con nosotros en el auto pero Jeremy no lo estaba, al menos Missy también era divertida, hacen una pareja tan perfecta y llegaron a hacer mi pareja favorita.

—¿Por que Jeremy no vino Missy? —me siento un poco más adelante para poder estar cerca de el asiento del copiloto donde estaba Missy.

—El nos está esperando allá Abril, siéntate bien que arruinarás tu atuendo —responde dándome una sonrisa.

Asiento a lo que dice mirando por un segundo a Emiliano que ha estado callado todo este tiempo, ni siquiera me ha maldecido ni nada, ni ha intentado ser bueno en su pésima manera, miro por la ventana sin decir nada hasta que llegamos al parecer a una mansión much más grande que la de Emiliano.

El se quita el cinturón y sale, hago lo mismo pero antes de que abriera la puerta esta fue abierta por Emiliano, quien me extendió su brazo, quito el cinturón saliendo de el auto pasando por su lado pero este me toma de la muñeca con fuerza colocando mi brazo alrededor de el suyo.

—No abras la boca si no te lo digo y esta vez va en serio.

Forcejeo para que me suelte—. Me estás lastimando, suéltame —gimo de dolor sintiendo cómo sujeta con brutalidad mi muñeca si sigue así me dejara marcas.

Missy me hace señas para que haga silencio mientras avanza con una expresión seria en la cara hacia la entrada de la mansión, la seguimos en silencio y entramos pero fuimos dirigidos hacia un comedor donde había dos señores y otra chica al lado de el señor, Jeremy estaba sentado junto a Aurelio, Evelio, Elizabeth, Sara y Rowena quien mantenían mala cara igual, Missy se sienta al lado de Jeremy haciendo que todos nos miraran.

Pero hizo que la ira en mi surgiera, ella estaba sentada ahí, la hija malcriada de mi padre, al darse cuenta de que era yo me miro con indiferencia y a la vez asco.

—Fea asquerosa —me señala sin poder creerlo, ese era el apodo que tenía para mi siempre que me veía o yo estaba en su presencia.

—Que bien, intentaba parecerme a ti hoy, creo que lo logre —sonrió satisfecha al ver el intento que hace en levantarse de la silla pero el señor a su lado la detiene.

—¿Que significa esto Emiliano? —alza la voz el señor, se notaba la ira en su mirada.

—Padre, querías que te presentara a mi mate, aquí la tienes, les presento a Abril padre, madre —hace una ligera reverencia con su cabeza a los dos señores.

Suplico ayuda con la mirada hacia Jeremy quien ni siquiera me voltea a ver, se supone que en momentos como estos el me ayude más pero no lo está haciendo.

—Suplicó su permiso para estar con ella.

—No te lo permito, ella ni siquiera sabe nada deberías rechazarla y casarte con una de las perfectas candidatas que hemos elegido para ti, incluso tú mejor amiga acepto dar a Elizabeth, a Sara y a Rowena por si deseas aceptarlas.

—¿Que? —decimos las cuatro al mismo tiempo pero con una mirada de Jeremy las chicas se detienen de decir cualquier cosa—. Primero que todo señor no somos ningún trofeo, segundo yo ya se lo dije ¿Cree que no se lo dije? Le dije déjame ir, tienes a cuánta perra se te atraviese y me quieres a mi, digo debo decir que muy buen gusto pero yo no nada que ver y tercero debe dejar la idiologia que tiene de los 80, la mujer no tiene que casarse con un hombre solo porque el lo dictamina, suéltame ya —me safo de el agarre de Emiliano, posándome detrás de una silla vacía—. ¿Me permite usted... con todo el respeto a sus canas por supuesto, me permite usted partirle esta silla en la cabeza? Ya veo de donde saco ese comportamiento ese piojo pero no se preocupe que de seguro con unos sillazos se le arregla el mundo y vera todo como debe, ahora si me permiten me largo, pensé que ustedes eran buenos pero supongo que están del lado malo de la historia y con gusto dejare que Alicia le descargue su AK-47, gracias.