Encadenada al Alpha

Capitulo 33

| Abril |

Missy y Jer habían dejado a Emiliano en mi habitación así que decidí quedarme pues el también estaba mal y aunque le deseaba lo peor por todo lo que me había hecho, igual lo sigo haciendo, solo será por hoy para que se recupere más, tomo una de las pijamas que el me había comprado de el armario y me voy al baño a cambiarme.

—Gracias —lo escucho decir desde afuera mientras me estoy cambiando—. Lamento haberte hecho todo lo que hice, estaba molesto que al encontrarte hubieras estado con tantos hombres y que aún lo hicieras, fui un idiota por haberlo hecho pues tú no sabías nada de esto así que lo siento Abril —admite.

Termino de vestirme sin decir nada, salgo de el baño camino a la cama, acostándome a su lado dándole la espalda.

—¿Como se llama? —digo volteándome quedando frente a él, quien no dejaba de mirarme.

—¿Quien?

—Alicia dijo que todos los hombres lobos tienen un lobo interior, es el que más sufre en ocasiones como está —explicó generando que asintiera y por un momento sus ojos centellearon en dorado—. Tus ojos controlaron en dorado —mencionó haciendo que nuevamente asintiera.

—Su nombre es Renzo, el es quien habla y toma control de mi cuerpo cuando mis ojos están dorados —confiesa y nuevamente sus ojos centellean—. Está intentando tomar el control ahora mismo —menciona desviando la mirada a la nada.

—Esa vez que escape por primera vez...

—No era conmigo que hablabas, era con el —aclara haciendo una mueca de dolor.

—¿Estas bien?

—Si estoy bien, solo que no puedo controlarlo si estás cerca y más si estoy débil.

—¿Puedo hablar con el? —respondo causando que este me mirara pero no era el más, supongo que era Renzo pues sus ojos estaban dorados.

—Hola mi luna —sonríe con sinceridad levantando su mano para acariciar mi cabello pero me aparto haciendo que este me mirara triste y algo en mi corazón se rompió al verlo triste—. ¿Te sientes bien? ¿Disfrutaste Russia? Es muy frío espero no hayas pescado un resfriado, te vez muy hermosa hoy, como todos los días —intenta sonreír nuevamente pero este le sale como una mueca.

—Estoy bien, gracias por preguntar y si Russia es frío pero es muy bonito, tu ¿Como te sientes? ¿Te duele algo?

—Ahora que estás aquí estoy mejor —nuevamente intenta acariciar mi cabello y esta vez no me aparto—. Te vez tan preciosa, lamento no haber interferido en todo esto pero Emi es más fuerte que yo, siempre me mantiene bajo control, solo quisiera poder pasar todo el día contigo sin tener que estar pidiendo o luchando para tomar el control.

—No lo sabía lo siento, no sabía que te lastimaba tanto, no tienes la culpa —reveló acercándome más a él.

Lo envuelvo en mis brazos en un abrazo el cual corresponde gimiendo de dolor, no debería moverse tanto porque podría provocarle más dolor de que ya siente.

—Lo siento mucho Renzo.

—Está bien princesa, todo estará bien, ahora que estás aquí no dejaré que te haga daño, muchas gracias por haber vuelto aunque no sea por las razones que quisiera, muchas gracias, ahora vamos a dormir ¿Está bien? Mañana debo enfrentar a el consejo por la traición de los padres de Emi.