Capitulo 65

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| Aurelio |

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| Aurelio |

Hoy era el día, el cumpleaños de papá, la casa estaba llena de extraños que ocupaban habitaciones vacías, después de hoy tal vez pueda regresar a Florida al menos para ver a Abril unas horas antes de comenzar toda esta locura de ocupar el puesto de papá por un mes, tomé a café en mis brazos dejando un beso en su cabecita hermosa.

—Es hoy —sonrío para mi mismo—. Después de hoy podemos volver de vuelta a ella ¿No es emocionante?

¿Verdad que si? No puedo esperar para salir de esta casa, es asfixiante.

—Lo se Dagon pero lo hacemos por papá, porque el nos apoyó y es su gran día.

Bueno vamos ya, quiero que termine esta pesadilla.

Asiento dejando a café en la cama con Sugar y Oreo, para no gustarle café le caigo muy bien a Oreo, aunque a veces termine por arrullarme la traicionera esa.

—Pórtense bien los tres, ya saben que los Alphas que vienen hoy todos son fanáticos de la cacería y si alguien te hace algo mi cosita hermosa —le hablo a café dejando otro beso en su mejilla—. Lo cortaré en pedacitos —acaricio su nariz con la mía—. Porque tú eres lo más bonito que yo tengo, aparte de Abril, cuídate mucho café.

Lo dejo en mi habitación cerrando la puerta con seguro, claro que no sería impedimento para que alguien lo abriera porque aquí vienen brujos y muchas criaturas más, pero me deja más tranquilo cerrándola, alguien invade mi espacio personal envolviéndome con sus brazos y casi le disparo sino fuera porque es una de las hijas de Frank, el beta de Clarke, que sinceramente no se porque mamá lo invito pero ella dice que Frank no es igual a Clarke así que se lo paso.

—Suéltame mocosa —me despego de ella como si fuera contagioso.

Loren no era una niña, ya era todo una mujer pero le daba por creer que podía abrazarme cuando quisiera y yo realmente respeto mi espacio personal el cual solo mis hermanas, mis hermanos y Abril pueden traspasar, claro también papa y mamá porque ¿Que se puede hacer? También mi palomita y mi pinguin pero no Loren.

—No se porque me tratas así, si sabes lo mucho que te quiero.

Hago una mueca de asco al escucharla—. Pues yo no.

—No importa —sonríe de oreja a oreja—. Mi amor es suficiente para los dos —me doy un golpe mentalmente al escucharla—. ¿Volviste para quedarte? ¿No vas a buscarla más? No la encontraste ¿Verdad?

—No me voy a quedar, siempre voy a buscarla y si la encontré Loren, no se porque insistes tanto —expresó rascándome la nuca

—No se porque estás con alguien que ni siquiera te quiere, ella quiere a Emiliano y cuando recupere la memoria seguro esos sentimientos van a regresar, en cambio yo —envuelve sus brazos en mi cuello haciendo que soltara un respiro, tomó sus muñecas apartándola suavemente de mi—. En cambio yo siempre voy a quererte.

Encadenada al AlphaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora