Encadenada al Alpha

Capitulo 36

| Abril |

Siento como una sombra tapa la luz de el sol que me estaba bronceado, abro los ojos y parpadeo varias veces acostumbrándome a la luz, tenia un tiempo sin abrirlos, me encuentro con un Emiliano con ojos dorados y flores blancas en las manos.

—Renzo, hola —sonrió sentándome en la silla y el me corresponde, me levanto de la silla recibiendo un abrazo de su parte, le correspondo algo extrañada—. ¿Te sientes mejor?

—Si más ahora que pudimos capturar a los padres de Emiliano, ya no volverán a molestarte o a hacerte daño —confiesa haciendo que me separara de el sin poder creerlo.

—¿Que van a hacer con ellos? —indagó aterrada de su respuesta, Emiliano puede ser un sanguinario.

—Creo que Emiliano perdonara a su mamá pues después de todo siempre ha sido una víctima de su padre y a su padre o lo matará o lo exiliará —replica con confusión.

—¿Exiliar? ¿Eso que es?

—Bueno al Emiliano obtener el cargo del Alpha no significa que su padre deja de serlo también, simplemente que no pueden reinar dos Alphas y ya está, la casa de los padres de Emiliano esta a media hora de aquí pero no significa que están de la manada solo alejados, para hacer la historia más corta un Alpha puede expulsar a los miembros que el cree son peligrosos o cometen traicion —manifiesta extendiéndome las flores las cuales tomo.

—¿Que pasara con el? —estaba algo preocupada pues aunque el señor había sido un grosero no se merecía la muerte.

—Vagará por el mundo sin un hogar, seria un lobo solitario, sin manada, sin ningún apoyo ni emocional ni físico, ninguna manada lo aceptará pues los lobos exiliados están exiliados por una razón, usualmente son muy malas, así que presentan un peligro para otras manadas —enuncia sin entender mi preocupación—. ¿Por que tan curiosa princesa? Lo que le pase a su padre no debe mortificarte en nada, lo hacemos por tu bien.

—Si Emiliano puede hacer algo como eso a sus padres ¿Que nos queda a los demás que solo somos conocidos?

—Princesa no fue solo idea de Emiliano, fue de ambos, el tuvo que elegir entre sus padres y tú, y te elijo a ti, nosotros siempre te vamos a elegir a ti, sobre todas las cosas y sobre todas las personas —me envuelve en sus brazos nuevamente—. Si te sientes tan mal por el tal vez podamos encontrarle un lugar en Russia o en algún lugar lejos de nosotros que lo vigilen pero que viva bien ¿Que te parece?

—Eso se escucha mejor que exiliarlo o matarlo, no debes combatir violencia con violencia y nadie merece morir, no importa que tan malo sea, además ¿Todo esto porque no me aceptaron? —verbalizó indignada, no era tan grave, que a mi me habían rechazado muchos padres y sigo viva.

—Alicia —la llama y está nos mira.

—Ah si ¿Recuerdas al loco que quería matarnos en el súper en Russia? —menciona y recuerdo a ese imbecil que me apunto con un arma, asiento—. Era enviado de los padres de Emiliano y hoy toda la sangre que nos viste, fue porque vampiros intentaron atacarnos porque sus padres le dieron la ubicación de aquí, además de eso el vino a hacer un trato para que dejaras tu puesto de luna por la información de tu madre, todo esto no es solo porque no te aceptaron sino porque atentaron contra tu vida y mordieron la mano de quien les dio de comer —explana mordiendo su helado.

—Wow, eso es de locos y yo pensando que solo fue porque no me aceptaban, aún así no deberías exiliarlo o matarlo, déjalo vivir con la pena de que estamos bien y el no, tu mamá tampoco hablo mucho así que ella no tiene la culpa —considero generando que Renzo sonriera.

—Tienes un buen corazón mi luna.

—Por cierto, Olga me pregunto que si se manejar ¿Sabes por que?

—Ah si, Emiliano te compro la moto que tengo querías y un carro rosa Lamborghini que también querías pero si no sabes manejar, te enseño o un chofer, lo que más prefieras está bien.

—Wow ¿En serio? —sonrió de lado quitándome el cabello que me molestaba—. Que sepa que no lo he perdonado, que lo usaré, enojada pero lo usaré —aclaró intentando no parecer emocionada pero esto solo hace reír a Renzo.

Sus ojos ahora estaban de dos colores—. Le llaman la orgullosa Abril, podemos ir a verlos si quieres pero primero debes ir a ver tú closet —opina escondiendo una sonrisa.

—Emi tienes un mal gusto, espero no sea ropa otra vez —niego sonriente separándome de él para dirigirme al interior de la casa, sabía que mojaría el piso así que me lleve una toalla.

—Me daré un chapuzón rápido, como que tengo calor, te alcanzo luego —lo escucho decir cuando pongo un pie en la alfombra.

Me comienzo a secar de pies a cabeza para no dejar caer una gota en el suelo, creo que dure tanto que Emiliano entro con la ropa mojada como si nada y camino hacia las escaleras.

—¿¡Que diablos haces!? —gritó horrorizada haciendo que este de sobresaltara y mirara a todos lados a ver si había peligro—. ¡Olga! ¡Trae un trapeador por favor!

—Ella te escucha aunque susurres, todos ténemos un sensible oído en esta casa ¿Que te sucede?

Olga aparece con un trapeador y se encamina hacia donde Emiliano había mojado con intenciones de secarlo seguramente.

—Ah claro, buen punto, la llamaste justo a tiempo para que secara, gracias princesa —sonríe pero solo gana que lo mire mal.

—Dale el trapeador a Emiliano, por favor Olga —ordena y ambos me miran confundidos—. ¿Que acaso no te enseñaron modales imbecil? Ellas se matan trabajando y limpiando para que tú vengas y lo mojes como si nada, lo más que puedes hacer tú es considerarlas, aquí llevo yo 20 minutos secándome para que no caiga ni una gota de agua al piso, así que Olga dale el trapeador a Emiliano, el secará el piso que acaba de mojar.

—¡Por supuesto que no! —exclama mirándome como si hubiera dicho una cosa espantosa.

—Luna, ni el Alpha ni usted tienen que hacer nada en esta casa, para eso estamos nosotras ...

—No estás ayudando Olga, si no tomas ese trapeador y secas ese piso, salgo por esa puerta directo a Russia, no viviré con alguien que no tiene consideración por los demás y tampoco aceptaré regir con alguien que piensa que es superior a todos así que coge ese maldito trapeador Emiliano —amenazó y este me mira mal para luego retroceder sus pasos y tomar el trapeador de las manos de Olga—. Gracias, eres todo un caballero, que quede bien seco ¿eh? La manada depende de eso.

Camino hacia las escaleras logrando no mojar nada pues ya estaba seca y además con frío, me apresuró a mi habitación para poder darme un baño caliente y ponerme ropa de casa, así veo películas o algo o tal vez salga a ver más de la manada, es una maravilla y las personas son tan amables y todo es tan agradable que me encanta salir allá.