| Evelio |
Camino hacia la habitación de mis padres y toco la puerta varías veces antes de entrar, no vaya a hacer que estén haciendo algo que yo no quiero ver, al entrar mamá se encontraba en el escritorio con la mirada seria leyendo un libro mientras papá miraba algo en su teléfono enojado.
—Oh, hola cariño ¿Sucede algo? —interroga mi madre al darse cuenta de mi presencia.
—Si pero ¿Está todo bien con ustedes? —cuestionó sabiendo que interrumpí en un mal momento.
—Solo tu padre, que le molesta que Elizabeth haya finalmente querido buscar amor —aclara mi madre llamando la atención de mi padre.
—¡Es solo una niña! —exclama mi padre molesto.
—Tiene cientos de años, no hay nada de malo con que quiera tener un novio además todos ellos se irán de el nido en un momento porque querrán comenzar su propia familia, eso debería alegrarte no molestarte, en algún momento tenían que irse —comenta mi madre rodando los ojos para volver su mirada al libro.
Papá desaparece generando que yo cerrara la puerta, eso fue intenso, mamá me invita a sentarme al lado de ella en el escritorio, lo cual acepto caminando hacia ella.
—Ignora a tu padre cariño, se acostumbró a vivir con todos ustedes y ahora que encontraron a sus parejas no quieren que se vayan de su lado, en especial Elizabeth, ella es su niña preciada —sonríe cerrando el libro para poner su mirada en mi—. ¿Que sucede mi hermoso niño?
—Ma, es que Alicia ira a una fiesta de su padre quien quiere buscarle un esposo —confieso pero solo logro que madre ria—. ¿Que es gracioso?
—Cariño, no puedes mostrarte dudoso con algo que ya es tuyo, solo estás demostrando tu derrota, ya se que todo el mundo pone de ejemplo mi relación con tu padre, a mi también me cansa pero tu padre se quedo a luchar por mi no porque pensara que el perdería sino porque sabía que tenía todas las de ganas sin importar que, y aunque fue arrogante tenía razón —menciona acariciando mi cabello—. Nunca debes decir que ella merece un hombre mejor o incluso pensarlo porque si lo haces no la amas de verdad, todos dicen que la marca es que crea esos sentimientos pero la marca simplemente intensifica un sentimiento que ya estaba ahí, no te digo que la acoses pero al menos muéstrale que tú también eres una buena persona y que la quieres no solo por la marca.
Asiento abrazando a mamá—. Gracias ma, tus palabras siempre me reconfortan, eso haré, papá se tranquilizara y al final entenderá —alegó separándome de ella.
—Ya lo se, no le queda de otra, ustedes no son unos niños y ya es tiempo de que formen su propia familia además el habla como si se fueran a russia o como si el no tuviera poderes o jets privados, ese imbecil —replica algo molesta—. Iré a buscarlo, tú ve con Sara, es tiempo de tus lecciones de vuelos —anuncia ocasionando que pusiera mala cara—. No me pongas esa cara y ve.
Asiento dirigiéndome a la salida no sin antes desearle suerte con papá, cierro la puerta saliendo de la habitación de mis padres, en busca de Sara para mis lecciones de vuelo que no se para que necesito pero mamá dice que debo controlarlo por si algún día se requiere, camino por el pasillo hasta las escaleras encontrando a Elizabeth saltando emocionada mientras abraza a Sara.
—Hermana, te vez preciosa —digo lo obvio provocando que una sonrisa se formara en la cara de Elizabeth.
—Gracias hermanito, tu mate es maravillosa, me ayudo con todo.
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Encadenada al Alpha
RomanceDestrozame el alma, acaba con mis ilusiones, rompe todos los muros y pulveriza mi corazón pero no me dejes porque sin ti me siento fría, vacía, sin energías, llegaste a entrar a mi corazón de forma violenta sin ningún tacto o empatía pero poco a poc...