Encadenada al Alpha

Capitulo 39

| Abril |

Habían pasado varios días desde que llegamos a la cabaña, media hora después de que llegamos Elizabeth se fue porque no recibió llamada de Missy, las chicas y yo hemos estado viviendo como podemos en la cabaña, por lo menos hay comida que no se acaba para nada, hay tantas habitaciones que duermo lejos de las chicas, no hemos hablado desde que discutimos el día que llegamos, yo no les hablo y ellas tampoco, al menos no con Lidia y Paula, Chloe esta de mi lado.

—¡Abril! ¡Entra a casa! —escucho decir a Chloe, su voz expresaba temor así que le hago caso.

Corro hacia el interior de la casa encontrando a Chloe quien cierra la puerta como Elizabeth nos había enseñado.

—¿Que sucede Chloe? —interroga Lidia entrando a la sala de estar donde nos encontrábamos.

—Chicas tengo un mál presentimiento, deberíamos no salir por hoy, yo...

—Shhh —Chita Lidia señalando el pómulo de la puerta que se estaba moviendo haciéndonos saber que alguien quería entrar.

Chloe apaga las luces mientras que Lidia corre a la cocina por armas, Paula al vernos en pánico también logra asustarse y todas nos escondemos detrás de el mueble.

—Me asegure de cerrar todas las ventanas, pensé que dijo que estaba protegida ¿Por que diablos alguien sabría la ubicación? —susurra Paula asustada mientras Lidia nos extiende las armas.

—No lo se pero debemos estar preparadas para lo que sea —mencionó.

Intenta forzar la entrada con más fuerza y comienza han dar patadas a esta pero está no cede gracias a dios, me aseguro de apuntar bien con la arma que teníamos mientras sostengo un cuchillo en mi otra mano, la puerta de abre de repente y lo primero que hago es lanzar el cuchillo y disparar.

—Omg, te dije que no le dieras armas cuando no saben apuntar bien Elizabeth —exclama la voz de Missy enojada.

—¿Chicos? —pregunto mientras el desastre en la puerta hacía imposible ver por todo el polvo que se había desatado, toso avanzando hacia la salida.

—¿Quien dijo? Si el cuchillo hubiera sido de plata, termina matando a Emi —alega Alicia como si lo que dijo Missy la hubiera ofendido.

Todo se hace más claro y logró ver cómo Emiliano saca el cuchillo de su abdomen, esto hace que pegue un grito.

—Ey, tranquila princesa, no es nada, solo un poco de sangre nada más —admite tirando el cuchillo al suelo—. ¿No me vas a dar un abrazo? —curioseó abriendo sus brazos para recibirme.

Literalmente corro hacia el para abrazarlo y este enrola mis piernas en su cadera correspondiendo al abrazo luego.

—Beso, beso, beso —nos incita Alicia aplaudiendo mientras que yo solo le doy una mirada seria—. Ah bueno está bien, tampoco es para que me mires así, yo solo decía.

—¿Estas de regreso? ¿En verdad eres tú? —interrogó abrazando más a Emi, estaba preocupada por el.

—No, soy Beyoncé solo que blanca pero óyeme ¡Evelio me marco! Quien diría que solo necesitaba ser poseída, debí hacerlo desde un principio, ahora es más dulce —confiesa sonriente, parecía feliz de que ahora estaba con Evelio.