Capitulo 43

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| Abril |

Me acurruco más a Emiliano quien me da la bienvenida atrayéndome más a él si se podía, escucho que alguien toca la puerta generando que hiciera un puchero, Emiliano intento levantarse pero no lo dejé.

—Pase —habla con la voz ronca, escucho como se abre la puerta—. ¿Que sucede? —cuestiona de mala gana mientras me cubre más con la sabana

—Lamentó interrumpirlo Alpha pero su madre desea pasar —responde Olga.

—Hazla pasar y la próxima vez que toque ella la puerta, que no es tan difícil —menciona, escucho como unos pasos se alejan—. ¿Que deseas madre?

—Tengo una noticia que darte, no se como la vayas a tomar y sinceramente no se si estoy en edad para esto —comienza a decir la señora—. Pero....

—¿Pero que madre? Por favor habla de una vez que estoy muy cansado, tuve un día terriblemente largo —confiesa Emiliano.

Escucho como gime de sorpresa, abro los ojos algo aturdida y intentando que mis ojos se acostumbraran a la luz que venia de afuera de la habitación.

—Estoy embarazada —revela la madre de Emiliano.

Sus palabras me asombraron y me volteé para verla encontrándome con una prueba de embarazo en sus manos, me suelto de Emiliano para levantarme de la cama y tomar la prueba la cual mostraba positiva, la abrazo emocionada mientras esta parecía algo asombrado de mi comportamiento.

—¡Enhorabuena! —gritó alegre por la situación—. Un bebé siempre es una bendición y más en estos momentos, en los que necesita una alegría en su vida.

—Si lo se pero estoy muy vieja para cuidar a un niño pequeño, apenas puedo con mi vida.

—¿Y para que estamos nosotros? Yo lo cuidaré como si fuera mío, la verdad es que amo los bebés, deberíamos ir de compras incluso, aunque no creo que sepa el sexo de bebé, la verdad es que si es como en los libros y películas supuestamente son 2 o 3 meses el embarazo de loba además ¿Por que dice que está vieja? Usted es una loba como su esposo, vivirá por un largo tiempo así que no debe preocuparse, pero si estamos hablando de un peso en el corazón pues no se puede hacer más nada que intentar sanar mientras usted hace eso yo con gusto cuídate de su bebé —sonrió dándole una suave apretón en sus manos.

—Abril —me llama Emiliano quien parecía algo aturdido.

—¿Que sucede? —interrogó al go confundida.

—Ve a cenar, necesito hablar a solas con mi madre —sentencia mirándome serio.

—Ni se te ocurra hacer algo sin consultármelo eh, que un bebé siempre es una bendición, sin importar de donde viene pero bueno té escuchare, si le hace algo me dice —le extiendo la prueba de embarazo para dejar la habitación.

Ni siquiera me he cepillado bien, yo con mi mal aliento a hablarle a todos ahí abajo, mejor no hablo mucho puedo matar a alguien, camino hacia las escaleras y las bajo con dirección al comedor, al entrar todos se levantan de sus asientos y hacen una reverencia la cual respondo con un ligero asentimiento para dirigirme a la cabecera, gracias a dios que nadie se sienta al lado mío, espero nadie note mi mal aliento.

—¿Dormiste bien? —curiosea Alicia tomando asiento como todos los demás.

—Excelentemente, pensé que irías a una fiesta de tu padre —replicó porque pensé que no estaría aquí.

Encadenada al AlphaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora