UN ÁNGEL EN LA GUERRA, El Surgimiento del Ángel.

Camino al Infierno

Luego de haber terminado esa operación el equipo regresa a la base secreta donde los reciben con aplausos por haber capturado aquella posición de los americanos. El General Gómez se acerca al grupo, más en específico hacia Ángel.

G. Gómez: -Haz hecho un buen trabajo soldado- dice mientras los saluda con la mano en la frente.

Ángel: -No solo fui yo, todos logramos hacerlo señor- le contesta a la vez que le devuelve el saludo.

G. Gómez: -Tienes razón- se dirige a los demás al igual que al resto del pelotón que se encuentran atrás de ellos -Hicieron un buen trabajo y nuestro país no puede estar más orgullos con ustedes, así que espero que puedan seguir dando todo en la próxima batalla- al terminar eso el resto se ponen firmes y saludan.

-¡Sí señor!- gritan al unísono y el general devuelve la acción. Todos se van dispersando respectivamente a sus puestos al igual que el grupo, sin embargo.

G. Gómez: -Ángel, Gabriel- los llama para que se detengan y le presten atención -He decidido que ustedes participaran como consultores en la planificación de algunos ataques y defensas, así que necesito que me acompañen- se da media vuelta y camina en dirección a la sala de estrategias, Ángel y Gabriel deciden seguirlo sorprendidos por la nueva asignación que les dieron.  

 Al llegar lo primero que ven es un proyector que muestra una imagen satelital de una zona, esta vez es cerca de la Ciudad Juárez y hay un circulo en la base de una colina al otro lado de la frontera y para llegar ahí hay una gran zona plana.

-Muy bien, como pueden ver es casi la misma situación que la anterior, estan atrincherados ahí con cañones de artillería y morteros y tienen un chingo de esas armas además de municiones, por si fuera poco ya alzaron torres de vigilancia. Hemos intentado avanzar pero no logramos nada debido a ello y toda esa zona lo tienen controlado- termina de explicar.

Ángel: -Esta vez hacer un túnel no es una opción, tardaríamos mucho en llegar, transporte aéreo tampoco, no hay nubes que nos puedan cubrir y desconocemos si ya tienen armas antiaéreas- declara mientras busca una forma de tomar esa posición.

Gabriel: -¿Tal vez si lanzamos un ataque de frente con vehículos?- propone mientras señala la ruta en la que irían los vehículos el cual es en linea recta contra la posición enemiga debido a que no habría problemas con el tipo de terreno.

Ángel: -No tenemos suficientes vehículos blindados para eso y serian lentos, nos destruirían por completo a medio camino-.

Gabriel: -Entonces que no sean blindados, que sean camionetas para que sean rápidas- deja pensando a Ángel mientras el General Gómez solo se queda mirando como planean una estrategia.

Héctor: -Puede que funcione, pero en caso de que lleguemos habrán soldados esperándonos con sus armas listas para matarnos- ambos vuelven a pensar con la cabeza baja y con una mano en su barbilla.

-Auuunque...- Gabriel alza su cabeza para escucharlo -Si ponemos a una persona en la caja de las camionetas con un lanzacohetes o ametralladora, podrá disparar mientras nos acercamos, evitando así que se posicionen y procuren solamente estar a cubierto- soluciona el problema y miran al General Gómez para tener su aprobación.

G. Gómez: -¿Están conscientes de que una buena parte de los nuestros van a morir?- les pregunta para saber si están dispuesto a tener esa carga en su conciencia. Por un momento se quedan callados y se miran uno al otro, hasta que vuelven a mirar al General y ambos asienten con la cabeza aceptando las consecuencias.

1 semana después...

En la base militar americana se encuentra todo tranquilo y parece que no hay actividad enemiga, pero uno de los observadores nota una nube de arena a lo lejos. Con ayuda de sus binoculares ve a un grupo de camionetas acercándose rápidamente con el polvo atrás y alerta a la base con su radio haciendo sonar las alarmas y posicionando a los soldados mientras que el cuerpo de artillería se prepara.