El Supersoldado

3 0 0
                                    

A la mañana siguiente...

Ángel, aún con su parche en la cara y la venda en su pierna, regresa a la enfermería para que les cambie las vendas. Al llegar una enfermera la atiende y le pide que se siente en la cama mientras va por las cosas necesarias. Al volver le pide que extienda la pierna para tratarla primero.

Enfermera: -¿Sigues sintiendo dolor?- le pregunta su estado.

Ángel: -De hecho no- le contestas sincero y la enfermera empieza a quitar la venda pero al removerlo se da cuanta de algo extraño, Ángel nota su expresión -¿Sucede algo?- pregunta preocupándose por su pierna.

Enfermera: -Pa... parece que no- contesta aún sorprendida por lo que Ángel decide echar un vistazo, al hacerlo se da cuenta que ya está sanado, y sólo queda una cicatriz en ella.

Ángel: -¿Pero cómo?- se pregunta mientras sigue observando ya que es imposible que sane en tan pocos días.

La enfermera en cambio decide revisar la herida de su mejilla, quita el parche y se sorprende de lo que ve. Al saber que él no puede ver su propia cara agarra un espejo y lo pone frente a él permitiéndole ver la cicatriz de su mejilla. Frota su mano en la cicatriz y la recorre de orilla a orilla asegurándose de que no haya ningún lugar todavía abierto.

Acto seguido decide quitar la venda de su mano derecha rápidamente y nota que se curó de un día para otro.

Ángel: -Tengo que irme- le dice a la enfermera saltando de la cama para ir corriendo a donde lo esperan el General Gómez y la científica Elena, entra a la habitación y los dos voltean a verlo.

G. Gómez: -Buenos días Áng...- se percata de la mejilla al igual que la científica.

Ángel: -Me parece que debe agregar a su informe recuperación acelerada- le informa mientras ella se acerca para revisarlo.

Cient. Elena: -Increíble- expresa mientras sigue observando, -Nunca imagine que el USP podría hacer algo como esto- señala la herida.

Gabriel: -¿Qué sucede?- pregunta entrando junto con los demás de su escuadrón al ver como se amontonan sobre su amigo.

Ángel: -Miren- se acerca a ellos y todos se quedan boca abiertos.

Paulina: -No puede ser- se aproximan para mirarlo asombrados.

Emiliano: -¿Debe ser por la cosa esa no?- pregunta aunque sea obvia la respuesta.

Daniel: -Primero la super fuerza, luego super reflejos y ahora super recuperación, ¿Qué sigue, poder volar?- exclama emocionado por las capacidades que tiene y que le gustaría tener.

Ángel: -No estaría mal pero no me gustan las alturas- dice pensando en lo podría pasar.

Cient. Elena: -Creo que primero deberíamos de ver lo que puede hacer antes de especular- ante eso todos salen a la pista de aterrizaje mientras el sol se encuentra en el horizonte poniendo a correr a Ángel, Gabriel, Paulina, Daniel y Emiliano.

Al principio va a la par de ellos pero la científica Elena le pide que aumente su velocidad a lo que hace caso dejando atrás al grupo. Da una vuelta mientras ellos van a la mitad y luego otra y otra y así sucesivamente, cada vuelta que hacía el grupo Ángel recorría 2 o 3 y la científica Elena los cronometraba cada una anotándolo en su libreta. Ángel va corriendo volviendo a alcanzar a su grupo y pasa a su lado.

Ángel: -A su izquierda- les dice con una sonrisa y los rebasa, sigue corriendo hasta completar una vuelta y otra vez llega con ellos, -Ahora a su derecha- vuelve a decir y sigue corriendo.

Al completar otra vuelta regresa con ellos quedándose a su velocidad, al verlos ya los nota cansados y sudorosos mientras que él no ha transpirado ni un poco y todavía puede seguir, en ese momento Emiliano se retira, otra vuelta y Daniel también lo hace, después de 2 vueltas Paulina tira la toalla y desacelera hasta parar quedando solo Gabriel y Ángel.

UN ÁNGEL EN LA GUERRA, El Surgimiento del Ángel.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora