Expedición

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Al haber cumplido la captura de aquel fuerte nuestro grupo de amigos estaban a punto de regresar hacia la base secreta, pero cuando estaban subiendo a la camioneta un soldado se acerca a ellos con una carta y se dirige al jefe del escuadrón.

Gabriel: -¿Qué pasa?- pregunta mientras estaba a punto de encender el auto mientras lo demás estaban en la caja.

Soldado: -Son ordenes del General Gómez- responde y entrega la carta, Gabriel la toma y empieza a abrirla, los demás chismosos se asoman a ver qué pasa.

Gabriel: -Entendido, vamos para allá- responde y el soldado se va de ahí para informar.

Ángel: -¿Qué sucede?- pregunta por la ventanilla mientras Gabriel arranca el auto.

Gabriel: -Nos vamos ahora a Nuevo León- ante eso el grupo, a excepción de Ángel, tomó un suspiro y aceptó con la cabeza un poco desanimado.

Gabriel pone a andar el coche y pone en dirección a Nuevo León siguiéndolo otras camionetas que también van para allá. Durante el recorrido Ángel nota desanimado al grupo e incluso a Emiliano que siempre está de buen humor.

Ángel: -Sé que no estuve muy enterado sobre esto pero, ¿Qué ocurrió allá?- pregunta para comprender la razón por la que están así.

Daniel: -Al principio de la guerra nosotros estábamos ahí para detener el avance de ellos, pero en cada enfrentamiento que teníamos nos veíamos obligados a retroceder- mira hacia afuera de la camioneta al igual que deja su brazo colgando al exterior de la caja.

Paulina: -Durante el proceso perdimos a muchos de los nuestros y en la mayoría de las ocasiones algunos se quedaban atrás y fueron capturados- mantiene la mirada baja con los dedos entrelazados.

Emiliano: -Entre los que murieron estaba nuestro pelotón y solo quedamos nosotros- explica estando en forma de bolita y con la cabeza baja.

Gabriel: -Por eso cuando nos encontramos contigo solo éramos nosotros de nuestra unidad y nos iban a asignar a un nuevo pelotón- termina de decir mientras su vista se encuentra siguiendo el camino.

Ángel: -Entiendo, tienen miedo de perder a alguien más- responde ante lo que dijeron con una parte de tristeza y ellos se quedan en silencio -descuiden, nadie de nosotros morirá y mucho menos ahí, me aseguraré de eso- lo dice con una pequeña sonrisa pero con un tono de firmeza para dar confianza a sus amigos.

Emiliano y Paulina deciden levantar la mirada y le devuelven la sonrisa a Ángel, Daniel en cambio sigue mirando afuera de la camioneta y Gabriel se mantiene concentrado en el camino.

Ángel: -¿Saben qué soñé?- les pregunta para cambiar de conversación a lo que los demás le prestan atención.

-Soñé que estaba en mi casa tranquilamente y que la guerra no había estallado, seguía con mi vida normal a punto de entrar a la Universidad- les confiesa con un tono de voz relajado pero con algo de tristeza.

Emiliano: -Que raro, yo soñé que tu y yo estábamos conversando en una cabaña con nieve cayendo en la parte de afuera, luego soñé que tenias poderes y estabas peleando contra un especie de dios junto con otras personas con poderes en un lugar extraño. No sé qué fue más raro, el hecho de que tuvieras poderes o que estuviéramos en la nieve- comenta haciendo gracia al grupo debido a la imaginación que tiene, también por lo ultimo que dijo ya que nunca han estado ni visto la nieve y por el calentamiento dudan verlo algún día, tampoco saben lo que puede llegar a pasar con el USP recorriendo el cuerpo de su amigo, así que no habría mucha sorpresa si mañana tuviera poderes.

Gabriel: -Yo hace una semana también soñé que no había guerra, solo que esta vez estábamos todos juntos yendo a visitarte a tu casa con tus padres en la Ciudad de México- le dice a Ángel como si deseara que eso pasara en vez de lo que hay ahora.

UN ÁNGEL EN LA GUERRA, El Surgimiento del Ángel.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora