Operación: Boca del Dragón

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Los soldados "americanos" se encuentran atrás de las barricadas estando cubiertos esperando el ataque de los mexicanos, uno de ellos revisa su reloj y ya son las 8:00 pm pero no ve a ninguno saliendo de los árboles o disparando a lo que se le hace extraño.

Gringo 1: -Weren't they supposed to attack at 8?(¿No se suponía que debían atacar a las 8?)- le pregunta a su compañero de al lado mientras tiene su arma baja.

Gringo 2: -I have heard that Mexicans are not very punctual (He oído que los mexicanos no son muy puntuales)- le contesta burlándose de ellos.

Gringo 1: -Really? (¿En serio?)- no se lo cree.

Gringo 2: -Yes, even in that, Mexicans are usel... (Sí, incluso en eso, los mexicanos son inúti...)- de repente una bala atraviesa su cráneo y cae al suelo.

Americanos: -They attack us! (Nos atacan)- grita alertando a sus compañeros.

Mientras al otro lado...

El casquillo sale de la recámara del arma automáticamente mientras el soldado que lo empuña mantiene su mirada en la mira telescópica cubierto con algunas hojas estando acostado.

Comandante: -¡Oye te adelantaste!- lo regaña estando en el suelo envuelto en lodo al igual que los otros soldados.

Francotirador: -Pero ya son las 8:02- le contesta defendiéndose.

Soldado mexicano: -¡¿Ya son las 8?!- pregunta confundido de que ya llegó la hora, 

Soldado mexicano: -¡No mames, todavía falta para que den las 8!- para resolver la duda uno de los comandantes revisa su reloj y resulta que se encuentra roto.

Comandante: -¡Ya es hora!, ¡ataquen!- ordena para que empiecen a avanzar y a disparar encubriendo su falla.

Se levantan y algunos corren hacia al frente mientras otros los cubren disparando a las posiciones enemigas.

Gabriel: -Esperemos ver a Daniel y a Héctor en el campo- les dice a sus amigos mientras se levanta preparando su ametralladora.

Paulina: -Eso espero- comenta muy preocupada arreglando sus cosas medicas para el combate.

Emiliano: -¿Pero estás realmente seguro de que viste a Héctor caer también de los aviones?- quiere confirma de que está hablando de ese Héctor que conoce ya que sabe que no le gustan las alturas.

Gabriel: -Se que es imposible de creer que haya subido a un avión pero lo vi- le asegura con una expresión seria.

Emiliano: -¿Seguro, seguro?- sigue sin creérselo.

Gabriel: -Seguro- le vuelve a asegurar manteniendo su expresión.

Paulina: -¡Ya dejen de jugar, hay que buscarlos!- los regaña a ambos y corren hacia el campo de batalla viendo como los morteros caen en posiciones aliadas al igual que las balas vuelan y silban por doquier.

En otra parte...

Luego de un largo recorrido con la historia de por qué que le pusieron "8a", debido a que es disléxico y confundió el numero 3 con el 8 mientras pronunciaba su grado en la secundaria apodándolo "8a". Daniel, Héctor y Alan, que es su verdadero nombre, se encuentran atrás de las instalaciones acostados boca abajo viendo a los operadores de los morteros y a los guardias, son 4 morteros y en cada uno hay 2 soldados por lo que en total son 8 y contando a los guardias que son 4 serían 12.

Héctor: *Por favor que no les caiga uno encima chicos* se dice mientras los mira con ayuda de los binoculares de Daniel mientras que él los ve por medio de su francotirador.

UN ÁNGEL EN LA GUERRA, El Surgimiento del Ángel.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora