𝐌𝐚𝐤𝐞 𝐲𝐨𝐮𝐫 𝐛𝐞𝐝❜ || 𝐊𝐒𝐌 | 𝐘𝐉𝐈 ||

📜|| 𝐀𝐂𝐇𝐓

Espejos.

No llegaba a entender la razón lógica por la que I.N. miraba por tanto tiempo los espejos, o cualquier superficie reflectante, con una mueca de profundo dolor y angustia, o al menos, no lo entendí hasta ahora.

Precisamente, no era el hecho de que observara su imagen, que se "admirara", más bien, él se estaba degradando a través de su mente. Se notaba por sus gestos, no era bueno ocultando sus muecas de asco; que hoy comprendo, era odio. ¿Odio a qué? ¿Por qué? 
Odio a sí mismo bajo la manera en la que distorsionaba su realidad, porque lo desesperaba el no poder controlarlo, la manera en la que los pensamientos llegaban, la frecuencia, la intensidad. 

Sus labios se alzaban un poco, formando una clase de mueca que en su momento me parecía chistosa. 

— ¿Quién piensas que está ahí, pequeño?

— ¿Ah? – murmuró ligeramente asustado aquella vez que me atreví a preguntar – Oh, no es nada... Solo recordé algo – bajó la mirada para subirla de inmediato a la par, un brillo parecido a lágrimas se hizo presente en sus ojos, sin embargo, me sonrió. 

La rabia que crecía hacia su persona dentro de él se veía reflejada en aquellas gotas que llegaron a tocar el piso mientras agachó su rostro. Un destello tan cruel, y tan efímero. 

Uno como externo desearía entrar en su mente y eliminarlo todo, claro, una vez que entiendes que dentro de su cabeza hay un montón de distorsiones que le hacen daño, que poco a poco lo van alejando de la realidad hasta sumirlo completamente en ese mar de ideas que lo ahoga, que le quita el aire de a poco hasta asfixiarlo. 

Innie, te prometo que si el universo me da la oportunidad, seré tu ángel guardián en nuestra próxima vida.