Estaba nerviosa, no sabía por qué. Simplemente sentía una angustia proveniente de mi pecho. Una extraña necesidad de llamar a Ángel comenzó a rondar, en mi mente. Tenía que disculparme con el. Mi mente era un completo caos, sentí angustia, pero también quería disculparme con Ángel. Era apenas la una de la mañana. Mi ansiedad no me dejaba dormir. Quizás estaba preocupada porque los chicos aún no llegaban. O simplemente comí bastante azúcar. Por lo que mi sistema estaba en alerta.
Mi mente seguía bagando entre la posibilidad de llamar a Ángel. Quizás serían como las cinco de la tarde. Me contestaría muy bien, estaría saliendo de su trabajo. Que debía hacer.
Mientras caminaba frustrada por mi habitación comencé a respirar agitada. Debí de haber aceptado ir a la fiesta con los chicos. Quizás ahora no estaría angustiada, sin ningún motivo. Angustia que provocó comer tanta azúcar antes de ir a la cama. Quizás en este momento estaría alcoholizándome hasta perder la conciencias hubiese ido con los chicos. Aunque, era muy tonto, porque trabajaría y después me arrepentiría.
Los chicos se habían ido alrededor de las 11. Paddy y yo nos quedamos un rato más viendo películas, pero cuando su mamá dijo que tenía que descansar. Nos fuimos ambos a nuestras habitaciones, claramente Nikki me comentó que si quería ir a la fiesta con sus hijos, no tenía ningún problema. Por supuesto que le dije que no, que tenía responsabilidades y no las iba dejar botadas. Pero ahora si deseaba distraerme un poco. Me arrepentía de no haberle tomado la palabra a Nikki y haberme quedado comiendo el resto de los dulces. Ahora mi ansiedad había aumentado.Después de un rato rondando en mi habitación no lo dude más. Sin pensarlo demasiado tome mi teléfono. Era como si una fuerza externa me estuviera controlando. Comencé a teclear el número de Ángel. Que este de inmediato contestó, sorprendiéndome un poco. Pero era de esperarse, ambos sentíamos culpa, por nuestra tonta discusión.
— Hola— su voz se escuchaba algo enojada. Claro que estaría enojado. No le conteste cuando llamo. A diferencia de el, que de inmediato contestó.
—Hola— dije tranquila, lo menos que quería hacer era alterarlo. O iniciar una nueva discusión. Pero después de él saludo, la línea se quedó en silencio haciendo incomodarme. Tenía que disculparme, se que el también tiene que hacerlo. Pero es más valiente el que reconoce sus errores y pide disculpas primero, que el que no lo hace. Así que sin más, tome toda mi valentía y hablé.
—ángel, escucha. Lo siento. Debí atender tu llamada. Pero estaba muy molesta contigo, por estar de fastidioso. Eres la única familia que tengo y odio estar peleada contigo— lo solté. Honestamente no esperaba que me diera una respuesta. Sabía que era orgulloso y tardaría unos minutos en responder así que seguí— eres mi mejor amigo, y se supone que los mejores amigos se apoyan. Tu solo te enfadaste por lo qué pasó con Tom. Creo que ya había dejado en claro que no podemos ser más que amigos, miles de veces...
—pero nunca me diste la oportunidad de intentarlo. Siempre decidiste lo que creíste que era mejor para ambos. Negándote a intentarlo— ahí estaba, al fin lo admitía. Estaba molesto por eso, pero tenía que hacerlo entrar en razón. No podía permitir que nuestra amistad terminara aquí.
—Crecimos juntos, nunca pude verte de otra manera. Eres una de las personas más importante en mi vida. Eres como mi hermano. Siempre confíe en ti, cuando algo anda mal, voy a ti. Porque te quiero. Pero no puedo quererte de otra forma. Discúlpame—
—pero es injusto. Siempre estuve ahí, te di miles de señales— se escuchaba frustrado y enojado.
—es injusto que tú quieras forzar algo que no siento— la línea de nuevo quedó en silencio ya no pensaba intentar arreglar las cosas. Ahora estaba molesta con el. Por aferrarse a algo que claramente ambos sabíamos que no pasaría. Pero el tenía aún la esperanza.
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Traveling Nanny [Tom Holland/ Charles Leclerc]
Fanfiction-ven sígueme- lo tome de la mano y caminamos lejos de todos. Quería que fuera personal lo que tenía planeado. Sin rechistar se aferró a mi mano y salimos a una de las terrazas, aunque conociéndolo, no tardaría en preguntar. -ya no quiero la prueba...