Definitivamente podríamos decir que era la persona con más ansiedad del mundo. Harrison había pasado por mi, después de que fuera a dejar a Paddy al colegio. Y ahora estaba en la oficina de Dallas. Esperando que terminara su reunión para atendernos. Definitivamente me estaba arrepintiendo de haber aceptado la propuesta de Harrison. Ni siquiera tenía experiencia. Y el día de las fotos con el solo me dijeron que hacer, no es como que yo supiera lo que estaba haciendo. Esto estaba mal, lo sabía. Pero ya no podía salir de aquí. Hazza se había encargado de que todos supieran que estaba aquí. Incluso Dallas había salido un micro segundo a vernos y decirnos que en un momento estaría con nosotros. Y qué lo disculpáramos por hacernos venir a su oficina, pero tenía muchas reuniones ese día.
Realmente quien lo diría, pase de servir cafés y cuidar niños a posiblemente se una modelo. Mis padres se morirían si lo supieran.—sabes, yo podría ayudarte a conseguir los muebles de tu departamento— Hazza interrumpió mis pensamientos con esa extraña propuesta.
—¿que?— pregunte confundida. Pues realmente había dicho eso de la nada.
—si, yo puedo ayudarte con tus muebles. Tómalo como compensación por obligarte a venir hasta aquí. Y todo lo que me haz soportado. Y también cuando estuviste conmigo cuando Louisa me dejo. No te agradecí por haber estado ahi— me explicó. Su rostro estaba sereno, como si todo lo que acababa de decir tuviera todo el sentido del mundo. Pero para mi no, pues todo eso lo había hecho de corazón no necesitaba agradecerme comprándome cosas. Y mucho menos escudándose en que estuve con el cuando lo dejo Louisa. Aunque en esos días si era un grano en el culo, no lo negaré.
~flashback~
—Harrison podrías dejar esa botella ahora— grite exasperada, era la tercera vez que los gemelos, Matt y yo veníamos a su casa a decomisar las botellas de alcohol. Pues habíamos registrado el número de Matt con el nombre de Louisa. Para saber cuando Hazza la llamaba en estado de ebriedad. Pues hace una semana lo había dejado. Desconocíamos los motivos, pero dejó muy en claro que no quería saber nada de él. Y eso le había destrozado el corazón. Ahora nos tocaba a nosotros repararlo. Tom se fue esta semana así que no podía venir a hacer entrar en razón a Hazza. Cosa que nos hubiera venido bien. Pues Harrison era un ser que no nos hacía caso fácilmente.
—¡NOOOOO! Entiendan que la amo— dijo entre lágrimas mientras sostenía la botella entre sus brazos. Cómo si la estuviera abrazando
—hermano como puedes amarla si apenas llevaban mes y medio— le reprochó Matt, mientras se acercaba a nosotros. Para intentar quitarle la botella.
—éramos almas gemelas—lloriqueo mientras le daba un trago a su botella. Permitiendo que este movimiento le diera la oportunidad a Matt de quitarle la botella.— devuélvemela—intentó ponerse de pie, pero su falta de equilibrio hizo que se volviera a sentar en el sofá. Harry llego a mi lado con una taza de Café que le pedí que preparara. Intentaríamos bajarle la borrachera. Pues no confiábamos en dejarlo solo y en este estado.
—ven, toma esto— me senté a su lado, ofreciéndole la taza. Dudo un momento. Pero al final se acercó, mientras tomaba la taza entre sus manos. —cuidado, está caliente— comenzó a beberlo lentamente, así que íbamos bien. Matt me miro desde el marco de la cocina. Me puse de pie y fui ahí, para adentrarnos y poder hablar todos al respecto. Pues evidentemente Harrison no estaba bien y no podíamos dejarlo así.
—No es bueno dejarlo así— dijo Matt mientras se recargaba de la isla de la cocina.
—yo no puedo quedarme a cuidarlo hoy, mañana tengo que viajar con Tom— nos dijo Harry. Y pues es que eso era cierto, había prometido ir con su hermano. Y el ya lo había cuidado ayer.
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Traveling Nanny [Tom Holland/ Charles Leclerc]
Fanfic-ven sígueme- lo tome de la mano y caminamos lejos de todos. Quería que fuera personal lo que tenía planeado. Sin rechistar se aferró a mi mano y salimos a una de las terrazas, aunque conociéndolo, no tardaría en preguntar. -ya no quiero la prueba...