Traveling Nanny [Tom Holland/ Charles Leclerc]

Capitulo 29 -No se que siento-

Mi cuerpo pesaba y honestamente no quería moverme, pero un sonido irritante me estaba taladrando la cabeza y solo quería que se detuviera.
Tormpemente moví mi mano, hasta encontrar la cosa que estaba haciendo ese sonido y era mi teléfono.
Intenté apagarlo, pero no tuve ningún éxito. Honestamente no recordaba haber puesto una alarma.
Cuando el sonido se detuvo me sentí aliviada y dispuesta a seguir con mi sueño. Me acomodé mejor en la cama y volví a dejar el móvil sobre la mesita. Cuando ya estaba plácidamente cómoda de nuevo, el sonido volvió a taladrar mis oídos.
Pesadamente me incorporé tomando el móvil entre mis manos.

La pantalla me cegó por un momento, pero cuando pude enfocar mejor mi vista. El nombre de Angel aparecía en ella. Conteste de muy mala manera, porque enserio no quería levantarme y mucho menos escucharlo. Quería seguir acostado y dormir un poco más, y que el dolor de cabeza se esfumara.

—hola— respondí

—¿dónde carajo estás?— la voz de Ángel fue como si más de mil cuchillos taladran mi cabeza al mismo tiempo.

—no grites carajo— me quejé

—no estoy gritando—

—bueno, no hables así, me duele la cabeza—

—pues mira, baja y te doy una de esas pastillas mágicas que me dio tu novio— bromeó, pero honestamente no estaba para sus bromas.

—no empieces Angel—

—bueno pues date prisa te estamos esperando para desayunar. Aparte Checo dijo que tenía un remedio para la resaca y Charles ya está pidiendo tu desayuno. Si que es un buen novio— no quería discutir con él, honestamente me valía un bledo lo que opinara, pero claramente no dejaría que dijera eso.

—no es mi novio Angel, solo somos amigos— me quejé

— pues no es lo que parecía ayer. — canturreó y podía jurar que tenía una enorme sonrisa en el rostro. No tenía que estar ahí, para saberlo.

—¿De qué hablas loco?— mi cuerpo reaccionó ante aquel comentario, como si mi mente dejara de sentir dolor y me pusiera alerta. Sus palabra enserio me había hecho reaccionar diferente.

—creo que es momento de contarle a los chicos, y hacerte recordar. — dijo con emoción.

—¿de qué carajos hablas Angel?— me estaba poniendo nerviosa, si quería involucrar a los chicos esto no sería bueno. Una de dos, se burlaría de algo estúpido que hice o realmente había metido la pata.

—tu y tu "amigo" estaban muy cariños ayer y quizás todos podamos argumentar al respecto así que estate atenta al chat te amo bye—
Colgó la llamada, dejándome con miles de dudas.
¿A qué se refería? ¿Que hice ayer?.
Intenté recordar lo que sucedió ayer, pero no había demasiados recuerdos después de que Lewis me salvara de la vergüenza que  Lando me iba hacer pasar.

Estaba dispuesta a irme a la ducha cuando mi teléfono vibró, un mensaje de Ángel a nuestro grupo con los chicos iluminó de nuevo la pantalla de mi móvil. Me invadió un escalofrío, cargado de miedo, pero no lo pensé demasiado, entré al mensaje. Tenía que averiguar qué hice.