La bruja y el lobo [PAUSADA]

Capítulo 12: ¿La he cagado? Y atacada.

Capítulo 12: ¿La he cagado? Y atacada.

Hoolaaa!!!! Si me he atrasado y lo lamento. Pero no fue por floja, primero las ideas eran nulas, estuve pensando mucho tiempo en el título del capítulo y en su desarrollo. Y segundo salía a veces y en las noches lo único que hacía era dormir y cuando me ponía a escribir las ideas no llegaban.

Ayer les quería avisar pero mi internet se fue a la cresta, cada vez que llueve se muere.

Eso es todo. Espero que lo disfruten y sé que es un capítulo fomesisimo.

PDV Gabriel

– Adiós – Fue lo último que me dijo antes de marcharse echa una furia.

Ha pasado una semana en que Samantha no me ha dirigido la palabra, se estarán preguntando ¿Y qué paso con el trabajo? Pues bien, ella lo hizo y lo entrego a la profesora con el nombre de los dos, extraño. Y como estaba diciendo no me ha dirigido la palabra ni me mirado. Y también se estarán preguntando ¿Qué le paso a Mónica? Está bien, le di el té que me dijo Samantha y se recupero en un día. El veneno que le inyecto Samantha es  letal para los licántropos y vampiros. Tiene una serie de sustancias que hacen que nos debilitemos poco a poco hasta que nuestros órganos internos comienzan a fallar, es una muerte lenta y dolorosa.

Salgo del salón seguido de Javier – ¿Sucede algo? – me pregunta. Aún no le he contado lo que sucedió en la casa.

Muevo los hombros y doy un suspiro – Sí, sucede algo que no te he contado.

Me frunce el seño – Bien. Anda a fuera y yo voy a buscar comida. Tengo mucha hambre.

– Bueno, te espero – Vuelvo a caminar hasta llegar al patio del colegio, voy a las mesas y me siento a esperar a Javier. Miro a los al rededores hasta que mi mirada se topa con Samantha, la veo hablar animadamente con sus amigas “por suerte no está sola”

“Ni mal acompañada” dice mí lobo con celos.

Miro mejor y veo al vampiro a su lado, ella recarga su cabeza sobre el hombro de ese muerto viviente. Aprieto los puños, hasta que siento que alguien se sienta en frente mío, giro y veo a Javier con el seño fruncido – ¿Sucede algo?

– Sucede de todo – vuelvo a girar la cabeza y ahora los veo abrazados

– ¿Es sobre nuestra futura luna?

– Sí – Digo dándome vuelta y mirándolo – Dime ¿Qué he hecho para merecer una mate tan obstinada, orgullosa y testaruda?

– Pues no lo sé– Frunzo el seño – Pero sé que  te has tropezado con una piedra igual a ti ¿No te has dado cuenta? – Niego – ¿No te das cuenta que al describirla, te estás describiendo a ti? Son iguales. ¿Me vas a contar que sucedió?

Me intento relajar pero eso no sucede – Ayer en la tarde fue a mi casa…..– le cuento todo lo que sucedió – Y eso pasó. No sé qué hacer y ahora, la encuentro de lo más feliz hablando con el vampiro como si nada hubiera pasado.

Nos quedamos un momento en silencio hasta que digo – ¿La he cagado no?

– En parte sí y no. – Dice dando un mordisco a su hamburguesa.

– Explícate.

– Bueno creo que tu forma de actuar estuvo bien casi todo el momento, menos cuando la metiste a la ducha….pero lo demás bien. No te saliste de control y antepusiste primero a una integrante de la manada antes que a los sentimientos de ella, y aunque la hubieras seguido, no sacabas nada. Ahora también creo que Samantha se está haciendo  rogar mucho, ella ya tiene claro que eres su mate pero hay algo que le impide dar ese paso, puede ser miedo o algo de su pasado que no quiere contar. – Se queda un momento en silencio – Es como lo veo. También tienes que pensar que la zorra – lo miro mal – Quiero decir en Mónica, sí ella. No sabe que Samantha es tú mate, solo sabe que tienes mate nada más.