La bruja y el lobo [PAUSADA]

Capitulo 5: Recházame ¿Por qué no?

Capitulo 5: Recházame ¿Por qué no? 

PDV Samantha

Tal como me lo dijo ese día Gabriel no me ha molestado más pero hay veces que siento un dolor inmenso en mi pecho, no sé lo que es y tampoco le he preguntado a nadie, esto solo ocurre en las noches.

 Han pasado casi dos semanas en donde apenas nos miramos, se podía decir que somos unos totales desconocidos pero aún así cada vez que paso cerca de él me da una serie de escalofríos por todo el cuerpo.

Hoy es martes,  odio los martes al igual que los lunes, miércoles y jueves excepto el viernes en la tarde ese lo amo. Bueno odio los martes cuando los lunes son feriados. En fin es martes voy llegando al colegio montada en Flo cuando de la nada escucho un auto pasar rápido por nuestro lado– ¿Quién se cree este imbécil que es? – Veo que Flo niega con la cabeza sabiendo lo que planeo hacer, miro el auto y hago que en el camino se llene de hielo haciéndolo resbaladizo y lo que pasa para mi buena suerte el conductor pierde el control de la maquina haciendo trompos, doy una sonrisa de satisfacción. Veo que abre la puerta del piloto y se baja mi peor pesadilla, me fijo que en el asiento del copiloto hay una chica, paso al lado de ellos lo miro  – ¡Oh! ¿Se encuentran bien? – digo sonriendo sigo mi camino hasta que delante mío aparece un lobo negro mostrándome los colmillos – ¡Hay por favor! ¿En serio? – No responde solo gruñe, en mi mano formo una lanza de hielo y alrededor de él formo muchas cuchillas de hielo, las mira y me vuelve a gruñir – Yo que tú me preocuparía por la zorra que tienes en tu auto en vez de estar con migo peleando Gabriel – Y al parecer funciona ya que me da un último gruñido y se va miro la hora y voy tarde. Hago que Flo vuele haciendo el viaje más corto, la dejo pastando mientras que yo corro a todo lo que dan mis piernas antes que me cierren y me dejen fuera, pero alcanzo a llegar por los pelos. Camino lentamente hasta llegar al final del salón donde me siento, saco mis cuadernos y escucho llegar al profesor, todos lo saludamos y comenzamos las entretenidas clases de química, no es que no me gusten al contrario me encantan pero hoy no tengo ganas de ver ninguna ecuación ni nada que tenga que ver con la química. Luego de un rato de estar dibujando en mi cuaderno me pongo a mirar a fuera, lo cual fue una pésima idea, ya que a fuera estaba el idiota de Gabriel besándose con la zorra del coche, vuelvo a sentir ese dolor en mi pecho, pero decido ignorarlo. Cuando tocan para salir de clases me quedo arreglando las cosas lentamente, levanto la cabeza y ya no hay nadie en el salón miro la puerta y veo apoyado a Lucas – ¡Chico vampiro! ¿Qué haces ahí? ¿Me estas acosando? Porque se es así te digo al tiro que te mando a volar– digo llegando a su lado y dándole un beso su mejilla fría – ¡Dios! Aún no me acostumbro a que seas tan frío.

– Brujita, cálmate con las preguntas y con respecto a eso, tendrás que acostumbrarte – Dice pasando su brazo por sobre mis hombro mientras yo agarro su mano y comenzábamos a caminar hacia el salón

– Esto ya se te hace una costumbre ¿no?

Lo veo sonreír de lado – Pues a ti igual ¿no?

Sonrío “eso no puedo negarlo, me siento tan bien con él a mi lado”  – Sí, ya se me hace una costumbre.

Seguimos caminando en completo silencio hasta que llegamos a la cafetería donde nos sentamos con las chicas, tengo que decir que Lucas es todo un caballero, guapo a más no poder, ojos azules, piel blanca y pelo rubio, más alto que yo y con un cuerpo bien dotado. Siento que alguien me comienza a mover los hombro –  ¿Sam?, tierra llamando a Sam.

Parpadeo un par de veces y miro a las chicas – ¿Qué sucede?

Se miran entre ellas sonriendo y luego me miran – Será que te interesa Lucas – Dice la Ashley

Siento que mi rostro cambia a rojo en un momento – Con que es eso – Dice ahora la Sofí

– ¡Sh! – Les digo poniendo un dedo en mi boca haciéndolas callar – Acuérdense de su supero odio – Ambas ponen cara de, ups se me había olvidado.