Zack
Ahora me encontraba aquí con la hermanita no tan hermanita de mi mejor amigo, y la verdad es que está diferente a la última vez que la vi. Ahora sí cuerpo está más voluptuoso, tiene un trasero redondo, unos pechos firmes y un abdomen plano. La verdad es que la última vez que la vi era una niña, apenas me estaban creciendo los pechos, pero no pensé que llegaría así.
Llegamos a la tienda y se baja del auto, hago lo mismo y saco la tarjeta para entregársela, ella la toma, pero en ningún momento me mira a la cara.
—Trae un buen licor—Hablo bajito y ella asiente.
Camina hacia la tienda y mi vista viaja para ver sus caderas al caminar, sus piernas largas y perfectas, todo, ningún hombre era estúpido como para no mirarla.
Saco mi celular entrando a Instagram, me voy hacia el perfil de mi amigo y miro el de Kiki ahí, me voy al de ella y me doy cuenta que es verificada. Su Instagram tiene fotos de su cuerpo en un ángulo perfecto, tiene una gran cantidad de seguidores y ya se el porqué. En su biografía está su enlace de Tik Tok, me voy hacia la aplicación y me doy cuenta que también está verificada.
¿De qué me he perdido todo este tiempo?
Veo el último vídeo que subió y es sobre recomendaciones de aplicaciones en las que puede leer, ahí salen varias y en la última aclara que es más activa leyendo actualmente ahí. Me fijo en el logo y me doy cuenta que también leo en Imagine and dream. Me meto a su perfil y no tiene historias, solo tiene varios seguidores, le doy en seguir y salgo de la aplicación esperándola en la capota del auto.
Kiara trae el licor en sus brazos y se acerca a mi quitándome las llaves, abre la puerta de atrás y mete todo el alcohol ahí, se monta al auto viendo su celular y hago lo mismo.
Vuelvo a manejar hasta que mi boca comienza a salivar por querer molestarla.
—¿Hasta cuando vas a seguir jugando a no te conozco? —Pregunto con la vista fija en la calle.
—¿De qué estás hablando? ¿Acaso crees que te estoy ignorando por algo? —Frunce el ceño.
—Tienes razones y tú y yo sabemos cuáles son.
—¿Cuáles son? —Enarca una ceja en total desacuerdo.
—¿Quieres que te recuerde lo que pasó hace cuatro años atrás? ¿Quieres volver a sentir lo que sentiste esa noche?
Ambos nos miramos y volteo a verla esperando una respuesta, si ella quería jugar conmigo tendría que hacerlo bien y no a medias.
—¿Crees que te ignoro porqué me dijiste que no sentías lo mismo que yo? ¿Acaso crees que yo gastaría tiempo pensando en esa estupidez? Por dios, era una niña.
—Lo sé, y nadie te dice nada. Todos hacemos estupideces a esa edad.
Se queda callada y vuelve a sacar su celular metiéndose a una aplicación naranja.
El que no me hable es lo que no me gusta, rosa mi vida había estado acostumbrada a que las chicas estuvieran conmigo. Ella cuando estaba conmigo no me quería soltar y desde que regresó su actitud no ha sido la misma de antes.
—¿Me vas a seguir viendo o vas a conducir? Pareces un idiota—Alude poniendo los ojos en blanco.
Aprieto el volante y vuelvo a poner el auto en marcha sin decir ninguna palabra, ella tampoco me dice nada y solo se ríe cuando está hablando con alguien por WhatsApp.
Nunca me había enamorado, ni siquiera he llegado a sentir lo que todos hablan. Cuando deje a Kiara con el corazón roto ese catorce de febrero me jure no permitir que me hicieran lo mismo, esa noche pude ver el dolor reflejado en sus ojos y no quería sentirme débil. Las chicas en mi vida eran como la ropa, cambiaba todos los días por una nueva.
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En Las Manos De Zack ✔️ [EN EDICIÓN]
Novela Juvenil¿Declararse a su amor platónico? Listo. ¿Llorar por amor a los trece años? Listo. Kiara Robinson había llenado la lista de la vergüenza después de habérsele declarado al mejor amigo de su hermano; Zack Ryder, para ella él era perfecto, para él era...