Capítulo 4

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Kiara

Tenía que encontrar una solución para buscar mi celular sin que Zack me pusiera un obstáculo, no quería que la misión de ir por mi celular resultará en otra cosa.

Me pongo el pijama y abro la ventana saliendo con cuidado de mi habitación, la fiesta en casa de Zack ya se había acabado, porque mi hermano ya había entrado y todo estaba en silencio. Eran como las tres de la mañana si las cuentas no me fallaban, se supone que a esta hora tiene que estar dormido.

Solo es entrar y salir.

¿Qué tan difícil puede ser eso?

Me trepo en el árbol con cuidado de no caer al suelo, la caída por aquí una a ser super dolorosa. Paso las ramas y llego al techo de la parte de la sala, me sostengo de la rama y pongo mi mano en la cortina de la ventana, la muevo hacia un lado y me doy cuenta que no hay nadie en la habitación y la ventana está abierta.

Los astros están a mi favor.

Me sostengo del marco y logro caer dentro de la habitación del inepto de mi vecino, la habitación está obscura lo que hace que no pueda caminar bien. Sigo en la búsqueda y mis manos tocan algo suave, es la cama, aquí debe estar.

Mi mano sigue tocando la cama y llego a algo totalmente duro, intento adivinar que es, pero no se me llega nada a la mente. Me monto en la cama con la mano aún en el objeto y lo aprieto cuando algo salta en mi pie.

Un fuerte gruñido varonil se mezcla con el mío y quito la mano de lo que sea que estaba tocando, la bola de pelo sigue arañando mi piel y la cama se hunde cuando escucho pasos por la habitación.

La luz se enciende y un Zack adormilado y en boxers me observa fijamente, me quedo callada sentada en la cama y el gato me muerde el short del pijama.

Ya la cagaste, Kiara. Sal de aquí antes de que hagas una estupidez en el estado que estás.

—¿Que carajos pasa contigo? —Se acerca a paso lento hacia mí—Vienes a mitad de la madrugada a mi habitación y me aprietas el pene mientras duermo. Te vas cuatro años y vienes con nuevas Filias. ¿Ahora qué sigue? ¿Follar con crucifijos?

Esta enojado, pero no me importa, vine aquí por mi celular y no me voy a ir sin el.

—Mira, venía por mi celular que se quedó aquí. Apreté tu gusanito por error—Espeto seriamente.

Me levanto de la cama y me posó frente a él mientras está con su concurso de quién mira más.

—Tu celular—Da una sonrisa de lado caminando hacia una de sus mesas de noche, observo el objeto rosado que está en sus manos y me sonríe levantando el brazo con mi teléfono.

—Si no quieres que te pegue en las pelotas es mejor que me lo devuelvas—Me acerco lentamente hacia él, pero sigue con el brazo extendido.

—Si lo atrapas te lo doy, con tal, ya revisé todo—Suelta una sonrisa estúpida y mi corazón comienza a latir.

¿Ahora estás nerviosa?, Pero no estabas nerviosa cuando le apretaste a su amiguito.

—¿Con que derecho revisas mi celular, idiota? —Bufo enojada, detesto eso.

—Lo dejaste aquí, ¿Que esperas? Doña: Me bajo las bragas y su mirada estaba puesta en mi sexo, su lengua paso por mi hendidura y mi espalda se arqueó. Estaba ansiosa por que su polla estuviera dentro de mi—Arremeda uno de los libros que estaba en biblioteca y ruedo los ojos queriendo abofetearlo.

Genial, ya había visto mi biblioteca de Wattpad.

—¿Ya terminaste de hacer el ridículo? —Pregunto con el ceño fruncido.

En Las Manos De Zack ✔️ [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora