How To Get Away with Murder /Parte 1/

Capítulo 3

Iris estaba junto a Laurel, mirando el cuerpo de Sam. Había una piscina de sangre alrededor de su cabeza, y el trofeo estaba junto a él. Connor entró la habitación y enseguida fue hasta Michaela, quien estaba agachada en una esquina, respirando con dificultad.

—Michaela—Le dijo de manera brusca—Levántate, tenemos que irnos ¿Lo entiendes?—Al no obtener respuesta, Connor golpeó la estantería—¡Michaela!

—¡Connor, detente!—Laurel se acercó, poniendo la mano en su brazo para apartarlo. Luego, se agachó para quedar a la altura de Michaela—Michaela... Tenemos que irnos—Le habló con suavidad, pero la contraria seguía hiperventilada—Hey, mírame...

Iris también se acercó y fingió una sonrisa.

—Todo va a estar bien ¿Si?—Le dijo, sabiendo que era una mentira, la cual quizás serviría para ayudar en ese momento—¿Me escuchas? Todo va a estar bien, Michaela.

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Iris salió de la casa después de que Annalise lo hiciera. Y cuando paso la puerta, se encontró con Michaela y un chico parado junto a ella.

—¿Este es el chico?—Asher preguntó.

—Aiden, estos son Asher, Wes, Iris, Connor y Lauren—Presentó Michaela.

—Laurel—Corrigió la castaña. 

Iris le dedicó una sonrisa al prometido de Michaela antes de encender un cigarro. Después de que lo acabara, fue hasta la estación de policías, donde siguió a Annalise y a su socia a donde recogerían a su siguiente cliente.

—Miren quien está aquí. Profesora Keating—Habló un oficial, detrás de un escritorio.

—Tienes encerrada a mi cliente, Paula Murphy—Le dijo Annalise, yendo directamente al punto.

—¿La señorita sexo en el parque? Si, está aquí—Respondió el hombre.

—¿Eso es todo?—Asher cuestionó—¿Nuestro gran caso es una prostituta en un parque?

—Es amiga de una amiga. No todos los casos son asesinos seriales. Si quieres ser como la profesora Keating algún día, tienes que construir una base de clientes desde el suelo—Le contestó Bonnie.

—Calla y aprende, caraculo—Le susurró Iris e intercambió una rápida mirada con Bonnie.

Por suerte, Asher mantuvo su boca cerrada.

Una vez que el oficial trajo a Paula, esperaron a que Annalise la saludara antes de atreverse a decir algo. Millstone fue el primero en hablar, como era de esperarse.

—Esa no es una prostituta, es una mamá—Comentó.

La mujer era mayor, con el cabello corto y ropa formal.

—Genio...—Dijo Connor en susurro.

—No sabía qué hacer, nunca necesité un abogado antes—Dijo la señorita Murphy—Estoy tan agradecida de que Sherryl me haya puesto en contacto contigo.

—Sherryl es una amiga de hace mucho tiempo. Estoy feliz de poder ayudar—Annalise habló mientras caminaba. El grupo la seguía en silencio.