Capítulo 11

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Su único amigo en la universidad lo odiaba, su familia había ido de viaje sin ella, y todavía se estaba recuperando del hecho de que presenció y ayudó a cubrir un asesinato. Feliz Navidad para Iris. Bueno, era el día después de Navidad, pero igualmente se aplicaba. 

Tenía una cerveza en una mano y el teléfono en otra. Le había escrito a Bonnie, pero aún no tenía una respuesta. Y cuando su teléfono sonó se emocionó, pensando que era ella, pero se decepcionó cuando leyó el nombre del contacto. Sin embargo, aceptó la llamada.

—Mamá, hola.

—Feliz Navidad, Iris.

—Feliz Navidad. ¿Necesitas algo?—Suspiró pesadamente.

—¿Cómo va la universidad? Escuché que el esposo de tu profesora está perdido luego de ser acusado de matar a una niña.

Iris no pudo evitar reír. Su madre no tenía ni idea de lo enterada que estaba su hija al respecto. Bebió un largo trago de cerveza antes de responder.

—Si. También me está enseñando todo lo que necesito saber sobre la ley.

—¿Te está inspirando a ser una abogada sin fines de lucro?

—No, mamá. Sé lo que estoy haciendo.

—Ya veremos.

—Okay, genial. Mi vida ya es horrible, y no quiero discutir contigo en este momento. Así que voy a colgar—Hizo el gesto de separar el teléfono de su oreja, pero la voz de su madre volvió a escucharse.

—¿De verdad? ¿Eso es todo? ¿Tu vida es horrible porque reprobaste tus exámenes?

—¿Por qué asumes que reprobé?

—Te conozco, hija. Nunca pensé que serías abogada. Yo te veía como tatuadora, o en una banda de rock.

—No me conoces. Porque cada vez que hablamos, me dices que soy un desastre, que soy una decepción—Iris apretó su mano alrededor de la botella de cerveza—¿Sabes qué? Feliz Navidad.

Cortó la llamada sin decir o escuchar una palabra más, sintiendo la rabia aún latiente en su interior. Pateó la mesa para liberar la frustración y maldijo en susurros. Se sobresaltó cuando tocaron la puerta.

—¿Iris?—Esa voz que ya conocía la llamó desde el otro lado de la puerta. Fue a abrirla, encontrándose con Bonnie sosteniendo una botella de whiskey.

—Hey... ¿Qué haces aquí?—Sonrió. Era lo que necesitaba en ese momento.

—¿Una tarde juntas? Traje tu favorito.

—Podría tomarme cinco botellas en este momento—Murmuró. Se hizo a un lado y gesticuló hacía el sofá—Siéntete como en casa.

Bonnie entró y dejó la botella sobre la mesa de centro.

—Feliz Navidad—Dijo la rubia.

—Feliz Navidad—Respondió Iris, sentándose a su lado. Se mordió el labio inferior mientras la miraba—Te compré algo. Pensaba dártelo cuando te viera en la casa de Annalise, pero... Estás aquí.

—Aquí estoy. Y no tenías que regalarme nada.

—Claro que tenía que hacerlo. Eres de las pocas cosas buenas en mi vida—Confesó la pelirroja.

—¿La Navidad te pone sentimental?—Bonnie bromeó.

—Calla.

Iris dejó un casto beso en los labios de su pareja antes de levantarse del sofá para ir a buscar el pequeño regalo que tenía para ella.

How To Get Away with Murder /Parte 1/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora