Capítulo 15

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El grupo de estudiantes tenía que defender sus acciones a Annalise, y todos hablaron al mismo tiempo para hacerlo.

—El policía podría habernos identificado—Connor dijo.

—La pilló volviendo de la sororidad super mojada...—Laurel explicó.

—Nos engañó. Su primera confesión era verdad—Habló Michaela, y todos comenzaron a hablar uno sobre otro.

—¡Cállense!—Iris hizo caso, al igual que resto del grupo. Todos miraron a la profesora—Por favor, Wes. Dale sentido a todo esto—Pidió Annalise en un tono más calmado. 

—Todo lo que dicen es verdad.

—¿Así que piensan que Rebecca mató a Lila?—Keating preguntó, y Wes asintió lentamente.

—Sam quizás era inocente.

Iris esperó con el corazón pesándole en el pecho a que Annalise dijera algo, o les gritara. Esa oración había hecho su vida un infierno. Quizás habían matado a un hombre inocente. Pero en cambio, la profesora Keating, sin decir nada, entró al baño y cerró la puerta con fuerza detrás de ella. La pelirroja intercambió una mirada con Laurel, y las dos se sobresaltaron cuando escucharon ruidos de la cinta adhesiva siendo quitada de la boca de Rebecca.

...

Iris hizo lo que se le pidió y arrastró a Rebecca, aún amarrada, hacía una de las sillas en la casa de Annalise. La lanzó al asiento para que Annalise pudiera hacerle preguntas.

—Vamos a intentar esto otra vez—Habló, refiriéndose al incidente en el apartamento de Wes, donde el grupo tuvo que amordazarla nuevamente y meterla en el auto a la fuerza—Nadie te hará daño—Dijo mientras le quitaba la cinta adhesiva de la boca—No voy a dejar que eso pase. Pero tienes que comportarte. Sino... ¿Frank?

—Te guardamos en el sótano—Amenazó el hombre—No te gustará.

—Seré buena—Rebecca susurró.

—Desata sus manos—Annalise ordenó, causando inmediatamente conflictos con algunos de los estudiantes.

—¿Qué?—Connor preguntó bruscamente.

—No, va a escaparse—Michaela dijo.

—¡No somos monstruos!—Keating gritó, e Iris frunció el ceño. Eso era debatible—No amarramos personas y las mantenemos cautivas en contra de su voluntad. ¿En qué se convirtieron?

La pelirroja no hizo más que encogerse de hombros, mientras que Annalise y Frank salían de la habitación. Unos minutos después, volvieron de la oficina.

—Vamos a tener un juicio—Dijo cuando se acercó al grupo—Todos están convencidos de que nos equivocamos, de que Sam no mató a Lila, de que salvamos a Rebecca para nada—Miró a la chica en cuestión—Y tu te sientes injustamente perseguida, atrapada. No te culpo. Así que seamos justos y aclaremos esto de una vez por todas. Démosle a Rebecca su día en el tribunal.

Un poco más tarde, Bonnie llegó a la casa, y luego Annalise entró a la sala de estar sosteniendo un pendrive.

—Esta es la grabación que hice de la evaluación psicológica de Rebecca con Sam—Explicó.

—¿Grabaste eso?—Rebecca preguntó.

—Con todas las mentiras que has dicho, me alegra haberlo hecho. Mírenla—Le pasó el artefacto a Laurel—Busquen discrepancias con lo que dijo comparado con la interrogación de los policías. Una hora. Luego quiero escuchar cada uno de sus casos en contra de la acusada.

How To Get Away with Murder /Parte 1/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora