How To Get Away with Murder /Parte 1/

Capítulo 9

El camino hasta la casa de Annalise fue silencioso. Al menos hasta que Connor habló.

—Si alguno de estos idiotas toca mi auto, lo voy a atropellar.

El auto avanzaba lentamente mientras que una gran cantidad de estudiantes universitarios borrachos cruzaban la calle. Wes, en la parte delantera, bufó y bajó el teléfono de su oreja.

—¿No contesta?—Laurel preguntó.

—Hey, ¿Cómo sabes que está en la casa de Annalise? Quiero decir, quizás le dio hambre o fue a drogarse...—Wes interrumpió a Connor antes de que pudiera terminar la oración.

—Fue allá—Sentenció con firmeza.

—Mira, Wes. Todo lo que quiere decir Connor es que sigues diciendo eso, y él solamente está sugiriendo otra cosa—Defendió Iris.

—Exacto. Incluso si está allí, ¿Qué importa? Tenemos que estudiar—Añadió Walsh.

—¡Sam mató a Lila! Por eso es que ella fue a la casa. Está intentando probarlo.

Connor miró a los asientos traseros, asegurándose que todos estuvieran tan sorprendidos como él.

—No me importa si me creen. Solo maneja más rápido—Esa fue la respuesta de Wes.

Entonces, el castaño al volante comenzó a reír.

—¿Están escuchando lo mismo que yo?

—¿Por qué Annalise defendería a Rebecca si pensaba que Sam estaba involucrado?—Preguntó Laurel inclinándose en el asiento hacía adelante.

—Porque le dije que iría a la policía si no lo hacía—Contestó Wes, y Connor volvió a reír.

—¡Oh! Chantajeaste a Annalise. El chico que casi se hace caca en sus pantalones en su primer día. ¡Esto es ridículo!

—Connor, cállate. ¿Tu crees que Sam mató a Lila?—Laurel le preguntó a Wes.

—Si.

—Esta noche se pone mejor y mejor—Murmuró Iris.

...

Luego de un rato de silencio, el teléfono de Wes comenzó a sonar. Él rápidamente lo contestó.

—¿Michaela?

Iris frunció el ceño. ¿Por qué Michaela lo llamaría?

—Woah, woah, espera. Michaela, más lento. ¿Quién está peleando?

Laurel intercambió una mirada preocupada con la pelirroja a su lado. Hubo una pausa antes de que Wes siguiera hablando.

—Sam mató a Lila, y Rebecca está intentando probarlo.

—Pagaría por ver su rostro en este momento—Comentó Connor.

—Yo también—Iris sonrió.

—No puedes dejarla sola con él. Prométemelo—Wes pidió, y luego hubo otra pausa—¿Qué está haciendo?

El corazón de Iris comenzó a latir con rapidez, aunque no tenía idea qué estaba pasando. Solamente sabía que sonaba bastante mal.

—¡Michaela, háblame!

—Connor, ahí, rápido—Laurel susurró, apuntando un espacio en el camino.

Se escuchó un grito desde el teléfono de Wes.

—¡Michaela! ¡Responde! ¡Michaela!

...